Nuestros antepasados
Que interesante son los números, alguna vez has sacado: ¿Cuantos antepasados tenemos?
¿Haz tratado de hacer tu árbol genealógico? ¿Hasta donde has logrado llegar en él?
Es tiempo de dedicarles un pequeño homenaje a nuestros ancestros.
Son aquellas personas que vinieron a este mundo antes que nosotros, que nos apoyan de alguna manera, pues somos consecuencia de lo que ellos fueron, vivieron y experimentaron.
Veamos algunos datos. Todos tenemos para llegar a donde estamos:
Padres: 2
Abuelos: 4
Bisabuelos: 8
Tatarabuelos: 16
Trastatarabuelos: 32
Pentabuelos: 64
Hexabuelos: 128
Heptabuelos: 256
Octabuelos: 512
Eneabuelos: 1024
Decabuelos: 2048
En un total de 11 generaciones he abreviado 4.094 ancestros, en aproximadamente 300 años, antes de que alguno de nosotros naciera.
Pensemos por un momento y formemos una cadena de eventos: ¿de dónde salieron ellos, que hacían antes, como afrontaron sus problemas, en cuantas peleas estuvieron, en que guerra pasaron hambre y frio?
¿Cuántas vicisitudes han pasado nuestros antepasados?
Por otro lado, de cuanto amor, entereza, hasta tristezas y alegrías nos han legado?
Cuanto de su fuerza para sobrevivir tengo dentro de mí.
Solo existimos gracias a todo lo que cada uno de ellos ha pasado.
Hay que tener gratitud y amor por todos nuestros ancestros, porque sin ellos, cada uno de nosotros no tendríamos la posibilidad de conocer y disfrutar de la vida.
“Hoy quiero honrar a toda mi familia, sobre todo a mis ancestros. Yo vengo de ustedes. Ustedes son mi origen. Al llegar antes que yo me facilitaron el camino que hoy tránsito.
Hoy le doy un lugar en mi corazón y en mi sistema de familia a cada uno de ustedes.
Hoy honro a los que lo hicieron bien y a los que lo hicieron mal.
A los que se fueron y a los que se quedaron.
A los abusadores y a los abusados.
A los buenos y a los malos.
A los ricos y a los pobres.
A los fracasados y a los exitosos
A los saludables y a los enfermos
A los que conocí y a los que no
A los que lo lograron y a los que no
A cada uno de ustedes los honro, sobre todo a cualquiera de ustedes que haya sido excluido por cualquier motivo.
Yo no estaría aquí si ustedes no hubieran llegado primero que yo. Los llevo a todos conmigo en cada paso que doy y que cada cosa que hago.
A partir de hoy cada paso que doy con mi pie derecho lo daré con mi padre y toda la familia de mi padre.
Cada paso que doy con mi pie izquierdo lo doy con mi madre y la familia de mi madre, respetando los destinos de todos
Les pido que me den su bendición para ser la persona más saludable, exitosa, amada, amorosa y abundante del mundo. Lo hare en honor a ustedes poniendo el nombre de mi familia y mis raíces en alto.
Gracias, gracias, gracias
Gracias papa, gracias mama. Gracias a mis ancestros”.
“El que no conoce su aldea de origen, jamás encontrará la aldea que busca”.
Proverbio chino
Qué interesante, Sacra. A mí que me gusta la historia siempre me ha llamado la atención la poca importancia que le damos los venezolanos a esa historia familiar. Para la mayoría de nosotros la historia llega, si acaso, hasta la bisabuela. En mis clases he sondeado a mis alumnas y casi ninguna conoce la historia de su familia más allá de las abuelas. Yo he querido hacer alguna genealogía de mi familia y me ha resultado realmente difícil. No pasé más allá de mi bisabuelo. Con eso que conseguí ya mis nietas pueden continuar un registro más amplio, ojalá les interese. Felicitaciones.