Despite the quarantine, the desire to go dancing prompted Alexandra to sneak out of the house. Early I called a friend to go looking for her in the corner. In his calculations he would return before his parents got up for breakfast. The new disco with balloons on the ceiling were fantastic, the music was deafening, everyone liked it. Everyone was talking about the new place. A full month took to put the facilities in tune. There were different areas, music from the eighties, music from the 70s and other older times. Between drinks and dancing, it was four in the morning, but they would not get very far. The police came with the closing order, the virus that swarmed throughout the city was bothering them all. The disk, only lasted a day in their lives.

A pesar de la cuarentena, las ganas de ir a bailar impulsaron a Alexandra a salir a hurtadillas de la casa. Temprano llamo a una amiga para que la pasara buscando en la esquina. En sus cálculos regresaría antes que sus padres se levantaran a desayunar. La nueva discoteca con globos de luces en el techo eran fantástico, la música era ensordecedora, a todos le gustaba. Todos hablaban del nuevo lugar. Un mes completo tardaron en poner las instalaciones a tono. Había diferentes áreas, música de los ochenta, música de los 70 y otras épocas más antiguas. Entre tragos y baile, se hicieron las cuatro de la mañana, pero no llegarían muy lejos. La policía llegó con la orden de cierre, el virus que pululaba en toda la ciudad los estaba fastidiando todos. La disco, sólo duró un día en sus vidas.