I Concurso Navideño del Emeeseese !!!Estrellita steemiada¡¡¡

Los preparativos de la mesa navideña ya casi estaban completos, todo en orden, la comida, algo de bebida y un rico postre. Tardaban en llegar los invitados a la cena navideña y mi corazón seguía inquieto, seguía ocupándome en otros quehaceres aunque todo estaba hecho. Dando vueltas de aquí para allá.

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Qué extraño no había mensajes en el wasap, siempre recibía como 50 mensajes todos juntos y hoy no entraba nada. Seguro estaba caído algo en el sistema. Como el martes de la semana pasada, los puntos de las tarjetas no pasaban, porque se robaron no sé cuántos metros de cable.

¿Qué más puedo pedir? Una hermosa reunión familia, aunque faltaban algunos miembros, estábamos los que estábamos, algunos se han ido del país, otros ya mayores ya no nos acompañaban y con algunos estábamos disgustados por estar metidos en la política, así que seguramente no vendrían a reunirse, aunque estaban invitados. No era para menos el año pasado, casi se fueron a las manos, ya saben el alcohol libera un poco la lengua y las manos pesadas.

Por fin, escucho el timbre, llegan algunos de los invitados. Los saludos de siempre y las preguntas incomodas, ¿Quién vendrá este año? Lo sabremos cuando lleguen los que tengan que llegar.

Tía ¿Dónde están mis regalos?

Los regalos debajo del árbol como siempre sobrino.

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Seguía inquieta, mi esposo no llegaba con uno de los niños y no me regresaba los mensajes.

Tía ¿Qué es esto? Aquí dice en la tarjeta My cyber navidad

Es que los regalos son el resultado de que trabajé duro en Steemit

Steemit ¿Qué es eso tía?

Algo que hago en la computadora cariño, solo escribo y escribo todo lo que hago en mi trabajo.

Sigo inquieta y comienzo a llamar por el celular, mientras atiendo a mis parientes, que no parecen darse cuenta de mi nerviosismo. En este país estar en la calle a esta hora era muy peligroso. Y miles de pensamientos pasan por mi cabeza, trato de aquietar mi mente, pero desvarió imaginándome lo peor.

No contestan, vuelvo a marcar un par de veces y les dejo un mensaje de voz con un tono preocupado.

Tía ¿Tengo hambre? Tu hermana no me dejo comer porque dijo que me iba a llenar y que tu comida era la más sabrosa del mundo.

Sobrino es tú mamá, porque no les dices mamá a tu mamá, eso es algo que nunca entenderé de estos niños de ahora.

Hasta mi hijo me llama Mary, nunca me dice mamá. Desde los tres años dejo de decirme mamá y comenzó a llamarme Mary. Yo de verdad no lo entiendo.

Te serviré un poco de comida mientras llega tu tío, que no entiendo porque demora tanto.

A sólo 15 segundos para las 12 se escuchó el chirriar de los frenos, al fin llegaron.

Que les paso tardaron demasiado. Sabes cuantas cosas me pasaron por la mente, yo no paraba de reclamarles la angustia por la que me habían hecho pasar.

Todos el contratiempos que podía pasar, nos pasaron, salimos del centro comercial después de hacer las compras y teníamos un caucho espichado. Recuerdas que no tengo caucho de repuesto porque se lo preste al vecino la semana pasada y aun no me lo ha devuelto.
Trate de llamar pero ninguna llamada caía, la gente pasaba y cuando les contaba huían por la derecha porque ninguno tenía caucho de repuesto, debido a la situación de carestía en Venezuela.

Poco a poco el centro comercial se fue quedando casi vacío y no lograba llamar a nadie, el sistema seguía caído. Trataba de llamarte a ti, al tío Ben, al vecino pero no lograba nada.

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La poca gente que quedaba pasaba y me prestaban sus teléfonos, pero tampoco lograba comunicarme. Tú sabes todavía les quedaba algo de espíritu navideño.

Y estábamos allí en la noche más fresca de la navidad, mirando para todos lados, cuando tu hijo vio una estrella fugaz pasar.
Por favor estrellita steemiada no nos dejes pasar la navidad aquí en esta soledad. Quiero ir a casa.

Y antes que pudiera reírme con sus ocurrencias y preguntarle que es una ¿estrellita steemiada?

Como por arte de magia escuchamos los frenos de un vehículo pararse a nuestro lado, apareció la grúa más destartalada del mundo y ella nos ha traído hasta aquí.

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¿Por cierto tienes efectivo? Me lo gaste todo y hay que pagar la grúa.

¿Grúa? ¿Cuál grúa cariño? Allá afuera no hay nada, solo nuestro carro con el caucho espichado.