A mi me suceden cosas insolitas parte 4. Casi quince años me tomo volver a localizar gente de mi cole

A MI ME SUCEDEN COSAS INSOLITAS PARTE 4

Para el reencuentro de exalumnos del Colegio Humboldt de Oriente me di a la tarea de localizar a mis compañeros para que asistieran a la reuniòn, debido a una fotografía antigua de nuestros profesores que encontré en el baúl de los recuerdos de mi tía Ángeles.

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Algunos casos no fue nada fàcil pero ...... fui terriblemente persistente, hasta que:

Casi quince años me tomo volver a localizar a una persona del grupo de ex alumnos del Cole Humboldt de Oriente.

Pero lo logre. Mis compañeros me pusieron de mote Sherlock Holmes, por mi extraña habilidad para localizar personas y supongo que por la constancia al hacerlo.

A esta compañera llamada Lilita, me tomo bastante tiempo volverla a contactar. Recordaba de ella que con su cabello muy corto siempre lo traía húmedo cuando llegaba a clases. Resulta que iba al polideportivo Luis Ramos todas las mañanas antes de entrar a clases y daba cinco vueltas en la piscina. De madre Americana y padre Venezolano.

El proceso para contactarla fue largo, primero volví a escribir a su ultima dirección de correo del correo de cartas. Me devolvieron las cartas remitente no localizado. Seguía pasando el tiempo. le preguntaba a otras compañeras si habían tenido contacto; nada la misma dirección que ya tenía.

No hubo mucho avance, pero llego el internet y por este medio busque diferentes medios para localizar, entraba en salas de su zona, les explicaba el problema al grupo y muchos se ofrecieron a ir hasta la dirección ya que vivían en la zona que les indicaba, les daba mi correo. La respuesta era se mudaron y no había dirección actual.

Seguía sin localizar a Lilita. Buscaba en la red su nombre, el de su mamá o el de sus hermanos. Nada.

Seguían pasando los años. Estando mis hijos en la misma escuela donde estudie y la casa donde había vivido lilita estaba cerca, me anime a acercarme allí.

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Allí estaba su vecina de toda la vida. Con su marcado acento y bastante mayor, pero lucida en su memoria.

Conversando con ella vemos que también tiene la misma dirección anterior, pero me da el dato de que sus padres se separaron y su papá esta en Margarita. Y me indica un lugar en San Juan Bautista, la plaza San Pedro. Alguien le había comentado.

¿Pero eso es una plaza como le escribo allí? Me dijo; escríbele allí todos se conocen y seguro le llega tú carta. Con una seguridad de que si lo iba a lograr.

Pues valía la pena intentarlo, no tenía nada que perder. Recibí respuesta casi dos meses después confirmando que su papá estaba allí.

Volví a escribirle anexándole una foto de Lilita que tenia de ella cuando era una chamita del cole. Y le di mis números telefónicos, y le comentaba algunos recuerdos de nuestro paso por el colegio y que su vecina de las Garzas me había dicho donde localizarlo y le pedía hacerle llegar la información a Lilita ya que habíamos tenido un reencuentro escolar y quería hacerle llegar las fotos.

Seguía pasando el tiempo y nada de comunicación. Llegue a pensar que su papá creía que yo iba a pedirle algo a Lilita. Solo pensamientos que le llegan a uno de repente, creerá que soy una interesada y como ella vive en USA le iba a pedir algo. Pensé eso debido a la larga espera.

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Un día decido volver a insistir, retomo el internet.

Busco la guía telefónica que había descubierto vía internet de la zona. Hay como cinco con el mismo apellido y nombre que buscaba. Los anoto en una hoja. Y me doy a la tarea de llamar uno a uno.

!Pues probare mi suerte!. Pienso; que en esta ocasión me había fallado.

Marco el primer número; ocupado. Vuelvo a probar, ocupado otra vez.

Salto al segundo número, no contesta nadie.

Sigo al tercero. ¿Ustedes que creen?

Me contesta exactamente el papá de Lilita. Después de identificarme y los saludos habituales de cortesía. Me dice que estuvo de viaje que acababa de regresar de estar con Lilita y le había comentado mi carta. Y lo autorizaba a darme su número de teléfono para que nos comunicáramos.

Las manos me temblaron un poco cuando marque el número. ¿Y qué le voy a decir? Tengo que echarle todo el cuento.

Al volver a contactarla ya era ingeniero y había ganado medallas en su universidad por sus competencias en natación. Tenía dos hijos. Y por supuesto se alegraba que se acordaran de ella. Me pregunto por los otros compañeros, ¿Qué hacían? ¿ Cuantos hijos ? etc. Me dio su correo y yo el mío.

También le hice llegar a su vecina su correo se acordaba muchísimo de ella.

Quince años me tomo volver a tener contacto con ella.

Pero he vuelto a perder el contacto con ella, no contesta mis correos, asi que esta historia no ha terminado aùn....

¿Cuánto tiempo me tomara esta vez volverla a localizar? No pierdo las esperanzas de volver a tener contacto con Lilita otra vez. Ya les contaré mis esfuerzos.