Mi cumpleaños 21

El 02 de Octubre de 2017 celebré mis 21 años en esta vida.

Palabra clave: Celebré.

Todos los años, desde que llegué a la adolescencia, cumplir años no era motivo de alegría para mí, más bien me causaba tristeza y muchos sentimientos feos que terminaban siempre llevándome a una terrible ansiedad. Mi perspectiva de la vida era bastante deprimente y negativa, medio en juego y medio en serio siempre le decía a mi mamá lo “miserable” que era mi vida.

Pero en estos últimos dos años he crecido a pasos de bebé pero a la vez, a pasos de gigante. Crecí donde más importa, en el interior. Cambié mi manera de ver la vida y eso ha sido de las mejores cosas que ha podido pasarme. Y claro, todo fue principalmente con la ayuda de Dios y con mucho esfuerzo de mi parte, para no retroceder a ese agujero del negativismo de donde tanto me costó salir.

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En este año me sucedieron tantas cosas buenas dignas de contar, pero si le pregunto a mis padres ellos dirán sin dudar que lo mejor fuera que me graduara de la universidad. El esfuerzo de los tres años que pasé allí dieron su fruto y no hay orgullo más grande para un padre que ver a sus hijos alcanzando las metas que se proponen.

Sin un orden especifico mencionaré varias cosas que agradezco de este año de mi vida, son muchas pero cuando intento nombrarlas todas algunas tiendo a olvidarlas y no porque no sean importantes sino que mi concentración a veces no da para tanto.

♥ El 14 de agosto de 2017 nació mi preciosa sobrina Hayley Victoria, su segundo nombre es lo que ella significa para nosotros, una gran victoria. Tal vez esto sea de lo que más agradezco de este año, es la reina de mi corazón y mi más profundo orgullo.

♥ En mayo me gradué de la universidad. No solo porque culminé mi carrera y la emoción y la cosa, sino que vi como Dios me concedió todo lo que quería para ese día, mi vestido, zapatos, las cosas para mis padres, el dinero para el taxi, una comida rica para celebrar y mucho amor para mí ese día. Mi mamá me ha dicho varias veces que Dios me tiene consentida por cuando pasan cosas como esas, pues llegan de maneras inesperadas sorprendiéndonos a todos.

♥ En agosto también asistí a un campamento de jóvenes donde disfruté muchísimo en compañía de gente genial y recibí Palabra de Dios en cosas que necesitaba. Mi sobrina nació el martes y el jueves de la misma semana me fui a esta actividad y mi corazón el domingo estaba que explotaba de agradecimiento por todo lo bueno que sucedió esa semana. Dios es bueno.

♥ Desde hace casi tres años trabajo con las niñas de mi iglesia en danzas y el 27 de octubre de 2016 tuvieron su presentación oficial y desde ese día todo ha sido muy bello, trabajar con niños me llena.

♥ También trabajo con un ministerio llamado OANSA, es un programa internacional para enseñarles de la Biblia, y este año fue muy, muy, pero muy bueno y sé que el siguiente será mucho mejor.

♥ Mi vocabulario negativo ha disminuido bastante, aun debo trabajar en él para que desaparezca, pero es casi inexistente. Y teniendo en cuenta que ocupaba mucho en mi corazón, celebro el que casi ya no está.

♥ Entendiendo el amor tan grande de Dios por mí, he aprendido a amarme y a amar a otros. Es hermoso ver como cuando das amor, este vuelve hacia ti de maneras que no imaginas.

♥ Agradezco sin fin todo lo que Dios ha hecho por mí en este año, su bondad, sus bendiciones, mi salud, mi hermosa familia, su provisión pues a pesar de la situación que se vive en mi país hay comida en mi mesa, calzado en mis pies y abrigo en mis hombros. Tantas cosas por agradecer que nunca acabaría.

♥ Agradezco la paz. Mi paz.

Y viendo todo lo bueno que he recibido este año… ¡estoy ansiosa! Pero del buen tipo de ansiedad, no puedo esperar para ver todo lo bueno que Dios tiene para mí este año, todo lo bonito que me va a regalar. Esa es mi confianza, y agradezco tanto poder tener algo que anhelar y saber que vendrá.

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El día de mi cumpleaños no tuvo nada “extraordinario”, pero fue el más bonito de todos los años, incluyendo mi cumpleaños #5 de hellokitty y piscina. Horneé tres pasteles gracias a los cuales rodamos como bolitas gorditas y felices, vimos películas (mis padres y yo) en mi habitación y ya a las 11 de la noche me dijeron unas palabras hermosas que guardaré siempre en mi corazón y oraron por mí. Lloré y les dije una vez más lo agradecida que estoy con Dios por tener los mejores papás de todo el mundo mundial. Es una dicha que nadie jamás me podrá quitar, un honor que estará conmigo hasta más allá de la muerte.

Este fue el mejor año de mi vida, el mejor cumpleaños de todos. Y si este fue bueno, el que viene será mucho mejor.

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Mi madre me obsequió un pasaje de la Biblia, su deseo para mí, Números 6: 24-26 (en la NVI y la NTV están aún más bonitas esas palabras)...

“El Señor te bendiga y te guarde;
el Señor te mire con agrado y te extienda su amor;
el Señor te muestre su favor y te conceda la paz”