Textos originales

Cuando nos referimos a "ORIGINALES", estamos hablando de textos que sean de creación tuya, que hable con tus propias palabras, donde tú expreses tus propias ideas. Aquí el archiconocido "Copia y pega" (Copy & paste) es el enemigo número uno y si se te olvida hay un bot (@cheetah) que se encargará de hacer pública la información del lugar de donde sacaste la historia original, dejándote en evidencia...

De hecho, este espía virtual es tan bueno, que hasta una cita que incluyas en tu texto puede hacerle pensar que estás recurriendo al plagio, razón por la cual, cada vez que necesites citar un texto de otro sitio web es imprescindible que coloques la dirección de la fuente y coloques la cita después del signo de **mayor que** (">"). Sin embargo, aún así es posible que te aparezca el aviso (que simplemente indica que contenido similar se encontró en tal o cual dirección).

Hay quienes piensan que cambiado algunas palabras del texto original ya no es plagio, pues te tengo malas noticias, sigue siendo un delito. Algunos elementos que se juzgan para determinar el plagio son los siguientes (www.plagiarism.org).

1. Robar y hacer pasar por propias las ideas o palabras de otra persona.
2. Usar la producción de otra persona sin dar crédito de la fuente.
3. Cometer robo literario.
4. Presentar como nueva y original una idea o un producto derivado de otra fuente.

Imágenes originales

Aunque lo ideal sería utilizar solo imágenes originales de tu propiedad, se sabe que no todo el mundo tiene el don para la fotografía, por lo que si vas a utilizar imágenes de otros sitios lo hagas preferiblemente de sitios que ofrecen el servicio de imágenes gratuitas, como unsplash,com y siempre coloques la indicación del origen de la fuente, es decir que digas de donde la sacaste (el sitio exacto, nada de poner Google y ya o cosas así). Si se trata de fotos de tu autoría, también debes colocar el crédito.

La calidad

Recuerda que la calidad se mide por varios aspectos y todos ellos son importantes.

A grandes rasgos podemos enumerar como primer elemento la calidad del contenido, que sea un texto que aporte conocimiento, sensibilidad, cultura general, vivencias, etc. No se trata de escribir por escribir sino de contar "algo".

La buena redacción es un segundo factor a tomar en cuenta. Cuida la coherencia de tu contenido y mantén una estructura razonable y lógica que le permita al lector seguir tus ideas.

La buena ortografía. Además de su importancia para la buena comprensión del texto, esta se convierte también en una referencia del autor. Está comprobado que los autores que escriben con mala ortografía no son vistos como confiables y si quieres que tu mensaje llegue a los lectores, complácelos con la mejor escritura posible. Y no te olvides hacerlo con calma, porque en muchas ocasiones los errores no vienen por desconocimiento, sino por error de tipeo, a lo que se le suele llamar gazapo.

Otro aspecto que tiene que ver con la calidad es el diseño, una presentación bonita y agradable y ese precisamente va a ser el tema de la próxima publicación que voy a traer para Ruta Blockchain.

Textos de interés

Esta, por supuesto es la parte más subjetiva de todas, puesto que lo que para mí es interesante, puede no serlo para ti y viceversa. Pero lo que sí está claro es que para que el tema que expongas pueda generar interés, tienes que saber de lo que estás hablando, porque al ser un tema que desconoces, puedes estar diciendo una barbaridad sin darte cuenta.

En Internet, lamentablemente, abunda información sin base, información errada y, en muchos casos, información mal intencionada.

De lo anterior se desprende que uno debe hablar de las cosas que sepa y de las cuales te resulte fácil verificar, comprobar y aclarar dudas. Es preferible que dediques un poco más de tiempo a tus escritos, a que vayas a quedar mal parado frente a gente que verdaderamente conozca el tema.