En las profundidades de la selva Amazónica, se encontraba una tribu llamada Ashaninka, en la tribu había un cacique que tenia una bella hija, aquella mujer nativa esta comprometida con uno de los mejores guerreros de la tribu, todo corría con normalidad en la etnia, un inesperado día llego un grupo de colonizadores españoles a aquella selva en buscas de tesoros naturales, aquellas tierras la llamaban el nuevo mundo, después de varios días de camino por el amazona, se toparon con el pueblo de nativos, éstos al ver a estos hombres tan diferentes a ellos de piel y de aspectos se alarmaron y en su dialecto pusieron en alerta a toda su comunidad en especial a los guerreros indígenas, sin pensarlo dos veces tomaron su arco y flecha para prepararse, si aquel grupo de hombres blancos llegaban a hacer una amenaza para su comunidad

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Los españoles trataron de explicarles a aquellos nativos que su intención no eran de atacarlos sino que traían paz y conocimiento a su pueblo, aquellos exploradores del nuevo mundo lograron obtener la confianza y la simpatía de los Ashaninka, llegada la noche en la selva, estos indígenas armaron una fogata y toda la comunidad se sentó alrededor del fuego junto con los españoles a enseñarles a éstos su cultura y bailes, al correr la noche entre risas y comunicaciones a través de expresiones, uno de los españoles decidió ir a explorar cada choza de la etnia en secreto con la intensión de conseguir oro, al entrar a alguna de las chozas lo sorprende un cuchillo en la garganta, cuando logra voltear la cara, era una bella mujer indígena, ésta al ver la forma sospechosa de entrar a la choza decidió atacar al español, éste logro mediar a través de expresiones con aquella bella nativa logrando que lo soltara.

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Al pasar de los días, aquella bella nativa y el español se hicieron muy amigos, ésta lo llevo a conocer las maravillas naturales de la selva, se bañaron en los ríos y daban paseos en canoas, en esos paseos aquel español admiraba con detenimiento la belleza y virtud de la bella indígena, enamorándose perdidamente de ella, el español aprovecho la ocasión a solas para acercarse aun mas a ella, sentados los dos a orillas de un rió, éste le acariciaba su largo cabello negro y liso a la nativa provocando que la mirada de ellos estuviera fija viéndose uno al otro, surgiendo un gran beso, desde ese día, se veían a escondida para demostrarse su amor lejos de la tribu, pues si el cacique de la etnia se enteraba del romance podrían matarlos, en uno de esos encuentros aquella princesa indígena queda embarazada del español, al correr de los meses, aquel explorador españoles debió de partir de aquella selva junto a sus compañeros, trato de llevarse a la indígena sin poder lograrlo, éste le prometió que volvería por ella tan pronto pudiera, en ese tiempo el cacique observa cambios en el cuerpo de su hija y comienza a sospechar del embarazo.

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El cacique al comprobar sus sospechas, se enfureció y le pego a la indígena hasta cansarse por lo que había hecho, ya que ese embarazo era una deshonra para el y para el pueblo, la indígena le confeso todo al cacique, lo que hizo fue por amor y el bebe que venia en camino era de aquel explorador español que se gano su corazón, éste al escuchar la confesión de su hija, destrozado se fue a consultar al viejo chaman de la tribu, el viejo brujo le dice al cacique, que debía matar a la criatura al nacer porque traería una maldición para la aldea. La indígena dio a luz una niña de ojos verdes y la llamo Huni Kui, al nacer ésta le fue arrebatada de sus brazos por el cacique y se fue selva adentro con la niña, coloco a la bebe en el suelo y al alzar el puñal para matarla, éste se arrepintió y decidió dejarla cerca del rió para que una gran anaconda se la comiera, la niña fue tragada por la víbora, ahora el espíritu de la niña aparece cerca del rió, actualmente la tribu le lleva ofrendas de flores y frutas para conseguir el perdón del espíritu de la niña por aquella terrible decisión del cacique en dejarla abandonada y no perdonarle la vida a su propia nieta.