Rodeada de frailejones, típicos del paisaje de páramo, la laguna de Mucubají es simplemente un destino mágico, que te hace conectarte con la belleza de la naturaleza e incluso es capaz de suavizar tus sentidos. La laguna se encuentra a unos 3500 metros sobre el nivel del mar. Desde el muelle, los visitantes no pierden la oportunidad de tomarse fotografías con un fondo insuperable.

Desde allí, se pueden realizar excursiones hacia la Laguna Negra a pie o a caballo. Si optan por esta actividad, les puedo asegurar por experiencia propia que van a disfrutar de un sublime recorrido, deleitándose con paisajes de ensueño, casi inalterados por la mano del hombre.

En un tramo del paseo hay un mirador con una increíble vista de la laguna Victoria. Es una visión fuera de este mundo, al estar ahí se siente una paz indescriptible, el paisaje te atrapa de tal manera que simplemente no quieres irte de allí.

Pasando Mucubají, nos encontramos con la población de Santo Domingo, un lugar ideal para la pesca de truchas, donde también se pueden encontrar variadas artesanías locales y un sinnúmero de hoteles y posadas; y si continuamos la vía hacia Barinas, podremos disfrutar de un paisaje montañoso único, así como también de la emblemática represa de Santo Domingo y la hermosa cascada conocida como el Velo de Novia.