OJOS CARMESÍ...

Era una noche con un cielo despejado y una hermosa luna, iba en dirección a mi casa la calle estaba solitaria, mientras camino paso debajo de un poste de luz y de repente se apaga, de reojo note como alguien me observaba, no le preste atención pensaba que era mi imaginación, pero mientras seguía caminando me di cuenta que en verdad no era mi imaginación ni una alucinación en verdad alguien me seguía, estando ya cerca de la casa escuche sus pasos muy cercas y entre en pánico y quede inmóvil de repente sin poder reaccionar, esa figura entra a mi casa aunque recuerdo haber cerrado con llave abre la puerta como si nada.

De repente en un impulso de adrenalina trato de darme la vuelta y huir, pero al darme la vuelta veo varias sombras, figuras con ojos carmesí como si me estuvieran esperando para asesinarme, no supe reaccionar y corrí dentro de la casa sin saber que fue lo peor que pude haber hecho.

Enciendo las luces y por un segundo me olvide de la persona que había entrado a la casa, pero una risa sepulcral me hace recordar me arme de valor y corrí hasta la cocina y agarre un cuchillo, estaba dispuesto a enfrentarme a quien sea que estuviera invadiendo mi hogar, una por una voy revisando las habitaciones de la casa pero no había nadie, en una de las habitaciones del piso superior la de mi padre me asomo por la ventana y no veo a las sombras que estaban al acecho, de pronto escucho un portazo muy fuerte, recuerdo que mi padre tiene un revolver en su mesa de noche y lo agarro para defenderme me encierro en la habitación y me digo a mi mismo, “ quien atraviese esa puerta le disparo en el rostro”.

Me arrincono en una esquina para tener un buen campo de visión de la habitación, me quede mirando fijamente la puerta de la habitación cuando poco a poco empiezo a ver como una sombra se desliza debajo de la puerta me asusto y le disparo, pero no sucede nada, la sombra sigue entrando y comienzo a escuchar de nuevo la risa, esta vez mas fuerte, la sombra termina de atravesar la puerta y esta una figura negra de pie delante de la puerta, entro en pánico y disparo dos veces sin causar ningún efecto, a mi lado la ventada, es cubierta por una gran sombra dejando la habitación completamente oscura, donde se supone que esta la sombra aparecen dos grandes ojos carmesí viéndome fijamente y poco a poco empiezan a aparecer mas pares de ojos, empiezo a llorar sin saber qué hacer y disparo dos veces más, lo único que ocurre es que los ojos se comienzan a acercar a mí, me queda una sola bala no se qué hacer, estoy tirado en el piso ya rendido sin esperanza alguna, la risa se escucha ahora aun mas fuerte lastimándome los tímpanos, ya no hay nada que hacer moriré, de pronto escucho una voz grave que dice “ te haré sufrir de maneras que no te imaginas sabes que tienes solo una escapatoria”, ya no me queda otra opción, dentro de mi mente me despido de mis padres, mi novia, mis amigos, agarro el revólver,me apunto a la cabeza y disparo.

Horas más tarde llega la policía a la escena, el detective ve el cadáver antes de que lo recojan los forenses no se explica como un chico tan joven comete suicidio, al revisar su historial se da cuenta de que el chico sufría de esquizofrenia, dentro de su habitación encuentra sus medicinas, al parecer tenía 1 semana que no las tomaba.