Lo que hay bajo el Sombrero. (relato corto-comedia)
Entre mis prendas de vestir, llevar sombrero siempre fue una característica muy marcada de mi persona, salir a la calle sin tal artilugio era para mí algo impensable, es elegante, te cubre del sol y te destaca del resto de los transeúntes. No llevar sombrero era inimaginable, inadmisible, para mí era como salir totalmente desnudo a la calle; aunque mentiría si afirmara que no lo he considerado, hablo de salir desnudo a la calle, no de quitarme el sombrero eso sí que jamás.
Un hermoso día, uno de mis amigos trató de despojarme de mi fiel sombrero como una pequeña broma, no estoy muy claro de lo que pasó ese día pero en lo que intentó ponerle la mano a mi preciado sombrero, reaccioné con agilidad felina, lo derribé y le apliqué una llave de karate de esas que aprendí viendo películas de acción que casi le rompe el brazo derecho y lo peor, la uña del dedito gordo del pie izquierdo. En mi defensa puedo decir que se lo advertí, pues mis habilidades marciales no son algo que se deba subestimar, no por nada me vi todas las películas de Rambo y Duro de Matar.
Supuse que aquel incidente le serviría de advertencia a cualquier camarada que tuviera la osadía de tomar mi sombrero, pero más que advertencia creo que reforzó sus mentes curiosas. Ellos creían que no me daba cuenta cuando hablaban a mis espaldas pero lo que no sabían es que mi oído es prodigioso y sin igual. A mis espaldas, ellos comenzaron a trazar planes para despojarme de mi valiosa posesión. Lo intentaron todo, ir corriendo a mis espaldas y quitármelo en velocidad, elaboradas distracciones y tomarlo sin que me diera cuenta, incluso esperar todo un día a que me quedase dormido para lograr arrancarlo de mí, pero todo intento de emboscada les fue inútil.
Todo llegó a su punto de quiebre el día de mi cumpleaños una cálida tarde de febrero, ese día todos mis amigos se reunieron para invitarme a comer a un lujoso restaurante en la ciudad, yo por supuesto que acepté totalmente halagado y gustoso. Habíamos terminado de comer y mi sorpresa fue muy grata al ver el postre, un enorme pastel de cumpleaños, mientras entonábamos juntos la ya tan famosa canción de cumpleaños noté en sus caras que algo no estaba bien, todos se veían entre ellos de reojo, supe en ese momento que había caído en su trampa, esto era una emboscada para arrebatarme mi sombrero. Cuando terminaron de cantar la canción, el pastel repentinamente exploto, dejándome momentáneamente aturdido, en ese momento noté como mis amigos se abalanzaban hacia mí como animales salvajes pero yo fuí más rápido, me recuperé a tiempo y comencé a repartir unos pellizcos que dolían como no tienen idea, de esos que solo son superados por la sandalia voladora de la abuela.
Después de la gran conmoción todos quedaron con los brazos adoloridos de los buenos pellizcos que se llevaron por mi parte, odio admitirlo pero casi logran despojarme de mi sombrero y a pesar de mi resistencia de maratonista lograron hacer que me cansara en tan arduo combate, muchos pensaran que estoy siendo engreído atribuyéndome tales virtudes, pero basta de hablar de mí. Al día siguiente después de tan singular velada, me encontraba yo sentado en una plaza leyendo mientras esperaba una amiga que me había citado en el lugar, todo con el motivo de averiguar como me veía sin aquel sombrero, después de tantas histerias y planes de terrorismo decidí ceder a su petición y dejar que viera con sus propios ojos como era mi rostro sin aquel accesorio de vestir. Fue muy frustrante su sorpresa al notar que bajo mi sombrero se hallaba otro sombrero. Lindo ¿No?
¡Que buena historia, bro!
compartir un sombrero conmigo puede @risckylu :) I'm sorry i used google translate for commenting in Spanish :)
JAJAJAJAJAJAJA sabia que habria un momento para esto
fuente
Jajaja alto meme.
JAJAJAJA, hermano muy bueno de verdad el relato, me reí mucho. Lo más dichoso para ti es que nunca dejaste de usar sombrero
Gracias por leerme amigo, que bueno que te dio risa, esa era la idea jaja.
mano tascla que mi idea fue millonaria.
Tu idea hermano? Cual está fue mi idea jaja.
Qué risa esta historia, yo me he puesto ese sombrero, es como el Mjonlnir JAJAJAJA
Jajaja, que buen que te dio risa mano. Saludos
Debo admitir que tu historia sí me dio risa xd Qué chistoso todo el asunto del sombrero, aunque si nos podemos a analizar quizá deje de ser tan chistoso así que lo dejaré hasta aquí.
¡Saludos!
Me alegra que te haya hecho reír aunque sea un poquito, gracias por leerme. Saludos para ti también.
JAJAJA buenisimo, en la calle cuando ibas hablándome sobre esto, observe como robaste miradas a los trausentes por tu bohemio estilo, aunque me decía con ese gorro ¿quién no va a sentir curiosidad?
Muy original e inesperado. Debajo de todo sombrero hay un gran pensador, asi sea una gorrita de beisbol. Gracias por compartirlo.
Hola buenas noches @risckylu!!
jajajaja excelente historia, me dio mucha riza, ya sé que si alguna vez veo en la calle a alguien caminando casi desnudo en la calle y que lleve solamente un sombrero, sabre de lejos que eres tu.
Gran trabajo hermano!!
Muchas gracias mi pana, que mal que vi tarde tu comentario pero lo aprecio muchísimo! gracias por leerme