Cada persona en este mundo está acostumbrada a la imagen de diferentes tipos de cosas buenas en la vida, podría ser una gran casa, tener un gran automóvil, objetos que sólo se pueden comprar con grandes cantidades de dinero, todo el mundo sueña con tener ese tipo de vida. Sin embargo, muchos de nosotros no estamos dispuestos a pagar el precio de tener estas cosas. El precio no es sólo dinero, es sobre todo el esfuerzo gastado por un hombre con el fin de tener todo eso.

El mundo nunca ha visto una persona de éxito carente de compromiso, estos siempre están decididos a comprometerse al 100% a sus objetivos hasta que lo hagan realidad. En caso de no ser suficientemente comprometido, será realmente difícil (más de lo que es) para hacer que las cosas sucedan.

Compromiso es lo que nos mantiene concentrados hasta lograr lo que nos hemos propuesto. Para todos, el compromiso significa algo diferente.

Para un boxeador significa ponerse de pie una vez más dentro del cuadrilátero con el fin de derribar al otro.

Para un corredor significa correr 10 millas más cuando la energía está totalmente terminada.

Para un soldado significa ir a la guerra sin saber qué pasaría allí.

Si quieres ser una persona efectiva, debes comprometerte. El verdadero compromiso inspira y atrae a las personas con objetivos similares para unirse a ti en tu lucha. Cuando queremos lograr algo realmente grande, casi siempre vamos a necesitar personas con pensamientos similares, pero no puedes hacerlo sin estar totalmente comprometido porque la gente nunca se siente atraída por aquellos que no tienen el carácter suficiente para comprometerse seriamente con algo.

Lo curioso es que la mayoría de la gente quiere que las circunstancias sean perfectas para que se comprometan con algo (lo que sea), pero el problema está en que las circunstancias nunca serán perfectas, lo que lleva a estas personas a nunca hacer una sola cosa. El compromiso tiene que preceder a las acciones.

Cuando una persona no se compromete a un objetivo, podría ser por una de dos razones: La meta no vale la pena, o tal vez, la persona es la que no vale la pena. Los deseos ardientes llevarían a la gente a ponerse fuertemente comprometida, sólo si esas personas están dispuestas a entender el valor del compromiso, de lo contrario no.

Y la mejor manera de medir el nivel de compromiso es mirando las acciones de la persona, ya que es realmente fácil hablar un montón de palabras y no hacer nada al respecto. Es totalmente diferente resaltar por todas las palabras dichas que resaltar por nuestras verdaderas acciones. Arthur Gordon dijo una vez que es fácil hablar un montón de palabras, pero es muy difícil vivir esas palabras día a día.

Una vez leí sobre un juez que había ganado una elección en un condado, éste dijo: Quiero agradecer a todas las 424 personas que prometieron votarme, quiero dar las gracias a todas las 316 personas que dijeron que me votaron, quiero agradecer a todas las 47 personas que vinieron el pasado sábado a votarme, y quiero agradecer a todas las 30 personas que me votaron de verdad ". Es como todo el mundo con sus respectivos compromisos, ¿no?

Usted encontrará algunas adversidades, obstáculos y oposiciones nunca antes vistas que tendrá que superar seguramente, pero precisamente lo que mantiene a la gente de pie es el nivel de compromiso con la meta. el compromiso es el enemigo número uno de la resistencia, porque es la promesa seria que nos empuja, nos levanta sin importar el número de veces que hemos caído.

Si quieres estar en un lugar que vale la pena, debes comprometerte.

Cuando hablamos de compromisos, hay 4 tipos de personas:

Aquellos que no tienen metas y no se comprometen.

Los que no saben si pueden alcanzar sus metas, lo que les lleva a tener miedo de un compromiso.

Los que comienzan a caminar hacia un objetivo, pero deciden renunciar cuando las cosas se ponen más difíciles.

Y aquellos que fijan sus propios objetivos, se comprometen con ellos y pagan el precio para hacerlos suceder.

Tienes que saber si el objetivo vale lo suficiente antes de comenzar, tienes que preguntar si morirías por tu objetivo. A veces no nos comprometemos con algunos objetivos porque no son lo suficientemente grandes o no son las cosas que realmente queremos, así que tienes que asegurarse de que es realmente lo que quieres para no perder mucho tiempo.

 

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