Poema | Odio un hospital

Odio un hospital
con su crepitante
y sorno tono.
Atestado de moribundos
que tosen y lloran
buscando consolación,
perdidos en sus dolencias
que arrastran con pesadumbre.
Odio un hospital
de cola interminable
y pacientes locos de remate
¡Quizás yo este loco!
Mas no de remate.
Lo que he visto
son sucios e insalubres,
apestan a viejos
y enfermedades terminales
Algunas veces hay salpicaduras rojas
en las baldosas blancas de emergencia.
Algunas veces no dan abasto
a los pacientes
de recostar sus adoloridos pies.
Odio los hospitales.
Porque les falta trato e higiene,
les falta efectividad,
les falta la humanidad
que deberían dar.

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