Concurso de Microrrelatos de Terror #MicroTerror256 - Semana 4 - El ente - El pobre tonto.

El pobre tonto

Olor a muerte, era una fragancia a mierda. Cuya esencia captaba un joven de nombre Simón, el pobre arrugaba la nariz mientras caminaba, los muertos lo saboreaban y lo anticipaban, el bobo ya no bailaba ni silbada.

Al caminar por el cementerio, a Simón los pelos se le erizaban por el frió que arreciaba. Un viento escalofriante que apuntaba al corazón angustiado del pobre Simón.

¿Por qué andaba en tan tenebroso lugar? Donde las flores morían y las esperanzas se perdían.

Y bien, se debía tomar en cuenta que era de noche. De una de esas que se levantaban los entes de los más repugnantes, de un color translúcido y con miradas aberrantes.

Y así, iba el masoquista de Simón con un tremendo miedo encima, casi haciéndose mojón, sin ningún temple de depredador. Simón era presa de aquel que lo viera andar en plena oscuridad, donde ni las sombras se reflejaban, sin contar los mil lamentos que se escuchaban esa noche extraordinaria.

Pobre Simón, cuyos pelos se le erizaban por los toques de lo antinatural y no importaba que llorara, por masoquista allí estaba.

Tonto Simón, que lloraba por que las patas le jalaban, los miles de entes que por allí pasaban, cargando como saludo una sonrisa de lo más perturbadora y una mirada llena de negrura, similar a la que allí crecía.

¿Qué haría allí Simón? Porque de ese lugar no saldría, ni con un pío de auxilio. En manos de los muertos su vida dependía, en manos frías y sin corazón, su existencia pendía.

Concurso de @Trenz