Buenas noches hermano @hiroyamagishi, los que fueron bautizados en agua por Juan el Bautista, fueron sumergidos para el perdón de los pecados.

Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo. (Hechos 2:38).

El Bautismo en agua, no es lo que realmente salva a una persona; pues lo que realmente salva, es el nuevo nacimiento de nosotros una vez que hemos aceptado a Cristo como Hijo de Dios y como nuestro único salvador. Cuando una persona es sumergida en agua a través del bautismo, es para la limpieza espiritual. En las Sagradas Escrituras también podemos observar el siguiente pasaje:

Romanos 6:11-13 El bautismo en agua es la señal visible de que una persona ahora ya no vive para el pecado, sino que vive para Dios.

Hoy en día debemos ser bautizados por nuestro señor Jesucristo , Rey de Reyes, para recibir el don del Espíritu Santo; pues el bautismo en agua era usado por Juan el Bautista en los tiempos previos a nuestro Señor, y podemos notar claramente en las Escrituras cuando Juan el Bautista aclaró que el bautizaría en agua, pero luego vendría alguien que nos bautizaría y nos llenaría de Espíritu Santo. El bautismo en agua era para preparar a las personas para la venida de quien era más grande que Juan el Bautista, y ese no es más que Nuestro Señor Jesucristo. El Bautismo que practicaba Juan el Bautista, era para el arrepentimiento, pues pronto vendría otro bautismo realizado en el nombre de Jesús, aceptándolo como Hijo de Dios.

Bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. (Mateo 28:19).

Cuando somos bautizados en el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo, somos bautizados en el nombre de Jesús, o por su autoridad; pues Jesús mismo dio este mandamiento.

Bendiciones @hiroyamagishi @fatimajunio