Quiérete mucho, Maricón: mi confesión después de leer este libro

Aprendí a vivir oculto en una máscara y nadie tiene idea de lo infeliz que se puede ser. La depresión constante y la ansiedad que se reprime es muy fuerte.
Aunque algunos miembros de mi familia lo saben, porque se los confesé, directamente, no a todos.
Quizás esto traiga mucha inconformidad, pero así como cualquier decisión que haya tomado antes, decidí tomar esta, para poder comenzar desde cero y tomar las decisiones que quiero sin sentirme hipócrita, internamente.
Si alguien se ofende, lo único que puedo hacer es decirle que yo muchas veces he vivido ofendido.
Esto no significa que yo comparta las filosofías de un grupo específico o que dejaré de ser quien soy.
Esto lo hago porque necesito sentirme bien conmigo mismo y porque parte de mi desarrollo personal ha sido evaluar esta publicación y avanzar en mi vida y las decisiones que tenga que tomar más adelante que puedan, incluso, ser contrarias a esta.
Esto tampoco quiere decir que me quiero vestir de mujer o cambiar de sexo. Simplemente, soy un hombre que siente atracción por alguien del mismo sexo y más nada.
De igual manera, mi figura como persona formada en el evangelio no se ve afectada, ya que esto también forma parte de mi aceptación personal y dejar de vivir una máscara.
Cuando usted me vea, me trata como hombre, como siempre lo he sido. Mi afecto hacia los demás, los administro yo. Espero que eso quede claro.
Hay cosas que no diré en esta publicación, pero que si usted quiere preguntar, con gusto le respondo.