Algo bueno trajo la pandemia, la bioluminiscencia

Algo que debía haber mencionado en mi post anterior fue la aparición de bioluminiscencia en lugares que ya no aparecía, esta cuarentena produjo muchos fenómenos en muchos lugares que van a ser estudiados por años, y es que en Acapulco apareció este fenómeno que no se había visto por más de 60 años.

La cantidad de organismos que tienen bioluminiscencia es enorme cuando me puse a investigar para este post, yo no tenía idea hay bioluminiscencia en algas, bacterias, eucariotas, medusas, corales, moluscos, crustáceos, hongos, insectos, peces, milpiés, lombrices, en la superficie, en el océano en las cavernas resulta que la bioluminiscencia está por todas partes.

A pesar que muchas especies no poseer bioluminiscencia parece que la tuvieran, lo digo porque hay muchos organismos que parece que la tuvieran.

Ahora vemos bioluminiscencia en todas, solo falta que los mamíferos la desarrollen, pero que no hay que perder la esperanza de que alguna vez los mamíferos la tengamos y si no nos brota por casualidad podemos adquirirla por nuestros propios medios, de hecho estamos inquietamente cerca de llegar a ese punto, me refiero a ingeniería genética, mientras estaba investigando hay personas que realiza manipulación genética en levadura, ninguna levadura tiene bioluminiscencia de forma natural para que la consiguiera tuvo que manipular genéticamente la levadura y así meterle los genes de bioluminiscencia de una medusa. Fascinante.