Cuantas cosas dejamos pasar como comunes o hacemos tan automáticamente que no nos percatamos de la importancia que tienen o del placer que pueden darnos.

Saludos apreciados steemitnautas. Un escrito mas sobre aquellas cosas por las cuales debemos mantenernos en actitud de agradecimiento.

Quien no ha sentido la satisfacción de tomar un sorbo de agua luego de haber estado bajo un sol inclemente o después de un largo día de playa.

Una vez en un encuentro en el cual participe, el ponente, nos hizo la pregunta de cuánto podía costar un trasplante de papilas gustativas. Cada uno de los presentes fue pronunciando un monto, cada uno más elevado que el otro. Algunos comparaban con pecios de otras operaciones de trasplante o de lo complicado que podría ser una operación de esta magnitud. Luego de largos planteamientos y muchas argumentaciones, el ponente, dijo que esa operación no tenia precio, porque esa operación no se hacía, que era imposible sustituir cada una de las papilas gustativas y que la carencia de ellas o falta de ellas causaría una situación muy complicada para la persona, dado que no podría degustar nada, y mucho menos podría producir la saliva que es necesaria para mantener húmeda la cavidad bucal y dar inicio al proceso digestivo.

Dijo que conocía una caso, y que la persona que la sufría, tenía que estar con un spray, humedeciendo la cavidad bucal, porque las papilas no producían saliva y la boca se resecaba, teniendo que mantenerla humedad de forma mecánica.

Considerar esta realidad nos hacia considerar dos situaciones.

Por un lado, se realzaba el valor del ser humano, por cuanto somos una maquina perfectísima. Y muchas de nuestros miembros u órganos son irreemplazables e insustituibles, lo cual nos da un valor que excede el valor monetario de cualquier cosa o bien que se pueda adquirir con dinero.

Por otro lado, el agradecimiento que debemos tener por todo lo que tenemos, por nuestro cuerpo, por nuestro ser. Porque cada órgano, porque cada elemento que conforma nuestro cuerpo es un regalo, con un valor infinito y eso se debe agradecer.

Poder disfrutar de cada sabor, de cada soplo de aire en nuestra cara, de la majestuosidad de los colores y de la variedad de sonidos que soportan a la naturaleza. Y aunque no podamos gozar de todo siempre eso poco o mucho que tengamos será motivo de agradecimiento.

Gracias CUERPO MIO, gracias GENES MÍOS, gracias VIDA MIA.