Escritura amorosa: cuatro boleros
Comunidad de steemit:
Mi post anterior Cartas cantadas o Boleros Cartados quedé pendiente, picao, como decimos en Venezuela, pensando en la escritura amorosa, en las palabras de amor. Cuatro boleros quedaron rondando en mi cabeza.Hoy se los presento.
En primer lugar rememoré la canción En el tronco de un árbol. Esta canción que refiere a la escritura de una palabra, una sola: el nombre tallado. En el pasado, normalmente, los enamorados dejaban testimonio de su amor escribiendo en los árboles sus nombres, o un discreto tú y yo, que los unía ante los ojos del mundo. En esta canción es el árbol “conmovido y triste” quien reclama a la niña escritora por la flor entregada como prueba de amor. Sin duda el árbol es el autor que correspondió al gesto amoroso escrito, con otra huella: una flor delicada, para ser conservada en las páginas del libro de su alma.
Luego evoqué Ese bolero es mío, esa identificación que todos los oyentes de boleros experimentan en algún momento como una identificación primaria, básica, impulsiva, narcisista con algún tema: su letra soy yo.
Ese bolero es mío/ desde el comienzo al final
Que importa quien lo haya hecho/ es mi historia y es real/
Ese bolero es mío/ porque su letra soy yo/
Es tragedia que yo vivo/ y que solo sabe Dios/
Lo hicieron a mi medida/ yo serví, de inspiración/
Y su música sentida/ se clavo en mi corazón/
Ese bolero es mío/ por un derecho casual/
Porque yo soy el motivo/ de su tema pasional...
En tercer lugar vino a mi memoria Palabras de mujer del gran Agustín Lara. El primer sentido que refleja esta canción es el del compromiso, el compromiso de la palabra empeñada; me diste tu palabra, te di mi palabra,por si esto fuera poco se suma el compromiso del destino, la fuerza fatal de la palabra amor: aunque no quieras tú, ni quiera yo, lo quiere Dios, como una sombra iré hasta que seamos UNO por la eternidad.
Palabras de mujer
que yo escuché cerca de ti,
junto de ti, muy quedo,
tan quedo como nunca.
Las quiero repetir
para que tú igual que ayer
las digas sollozando,
palabras de mujer.
Aunque no quieras tú
ni quiera yo, lo quiere Dios
y hasta la eternidad
te seguirá mi amor.
Como una sombra iré,
perfumaré tú inspiración
y junto a ti estaré
también en dolor.
Aunque no quieras tú
ni quiera yo, lo quiere Dios
y hasta la eternidad
te seguirá mi amor.
Y para finalizar, les presento Te perdono tema de Noel Nicola en interpretación delicada de Miriam Ramos. Narra un desencuentro amoroso que reclama continuidad. Te perdono el montón de palabras que has soplado a mi oído desde que te conozco te perdono y te digo adiós, te perdono porque me abandonas pero no te vas por que las palabras especialmente las palabras de amor están cargadas de una fuerza, de una gravedad que las precipita y las transforma mientras caen pues entran por los oídos y caen levemente hasta el alma del interlocutor.
Bajabamos del barrio "la silsa"muy temprano,madrugada fria y de neblina;el barro obligaba a mamà a traer tacones de repuesto en la cartera.
Regresabamos en la tarde noche,mamà de la fàbrica de pantalones,papà de la zapateria,mis cuadernos sudados y llenos de tierra contaban mis primeros cuentos de escuela.
La curba del mocho era una parada obligada, un poco de aire y alguna compra de ultima hora;alli escuche por primera vez esas canciones,y ahora tu me las traes,de un tiron,y las escucho en el segundo plan de la silsa de mi corazon,con los ojos cerrados,pensando en como viaja en la nave del bolero;en la voz de felipe,el amor de aquellos dias,cuando mis viejos se jugaban la piel por mi
La música nos hace evocar y nos transporta,@acostacazorla, entra por los oídos y se queda en nuestro cuerpo, en nuestro espíritu.Radios,rocolas y tocadiscos ahora son evocadas por youtube.
Es un sugerente tema y una muy buena selección. La primera que conocía con el título que aparece en el disco: "Y tú qué has hecho", siempre me ha gustado, pero desde que lo escuché cantado por Silvio Orta en aquellas tardes sabatinas del "Astoria", me atrajo más y no puedo dejar de identificarla con él; en algún momento leí que era originalmente un poema de José Martí (no lo he comprobado). En "Este bolero es mío" el bolero se hace autorreferencial, demostrando que también puede ser metaficcional. Saludos, @ramonochoag.
Si, @josemalavem, con ese nombre también se encuentra esa pieza.No es de Martí pertenece a un autor cubano de nombre Eusebio Delfín. Agradecido de tu lectura y comentario.