DECIR ADIÓS NO ES UNA DESPEDIDA... ES UN INICIO.
ADIOS, palabra temerosa y dolorosa, pero a veces es mejor decirla, te libera y te sientes tranquila contigo misma, claro que para llegar a este punto tienes que pasar por infinidades de traumas, por decirlo así.
No es un hasta luego! no es un quizás! es un ADIOS! Llegar a entender que sacaras a ese amigo, ese amor, ese familiar a esa persona importante de tu vida es caer al vacío, caminar sobre el precipicio, cerrar los ojos y lanzarte. Y después! ¿Sabes que pasas después? te haces fuerte, MADURAS, pero maduras esa parte, maduras por esa persona en particular y siempre o cada vez que digas esas palabras ADIOS, vuelves a escalar, vuelves a caminar por el precipicio una y otra vez, porque cada ADIOS es una caída libre, pero también una etapa superada.
Por allí dicen que “el ser Humano es el único animal que topa la piedra dos veces” pero como no hacerlo si buscamos un mundo mejor, un lugar mejor y somos tan apegados a lo material a lo carnal que si llegamos a desprendernos de algo, buscamos la manera de obtener eso que ya se fue en otro medio, otro canal, quizás Le tememos a la soledad, pero a veces la “soledad” es necesaria para saber a quién necesitas a tu alrededor, claro que le tememos al dolor es natural, somos humanos somos de carne y hueso, con sentimientos y duele, claro que duele decir ADIOS, pero es el primer paso de la madurez.
Si algo no te hace bien; di adiós, si algo no te gusta di adiós, si tu blusa favorita no te queda dile adiós, porque inclusive de lo material somos muy apegados y es que nos cuesta mucho decir adiós, con lo fácil que son los puntos suspensivos…
La esperanza es lo último que se pierde, (has escuchado muchas veces esta palabra), pero si la causa está perdida, es mejor dejar ir, respirar hondo y soltar.
Hace un año y tres meses mi hermano se fue del país, se fue para no volver, no me pude despedirme de él, no tuve esa oportunidad, solo por un orgullo, porque llegamos al punto de la inmadurez en que si tú no me pides disculpa yo no lo iba hacer, ambos nos quedamos mudos y lo perdimos todo! Se siente tu ausencia, la tristeza de tu partida y mi agonía de no despedirme, pero si Dios me da la oportunidad de verte nuevamente AL CARAJO el orgullo, ya ni se quien cometió el error, yo solo quiero verte y acurrucarte en mis brazos, para de esa manera estar tranquila, desearte suerte y poder madurar esta etapa de mi vida.
La vida es un continuo fluir, donde solo los más valiente logran andar con la felicidad que se merecen, con plenitud y satisfacción.
“EL ADIOS ES NECESARIO, ES EN REALIDAD UN NUEVO INICIO DE TU VIDA”
Cuando aprendas a decir adiós de verdad, con todas sus consecuencias, entonces tu alma quedara libre, para dar la bienvenida a quien realmente lo merezca.
FELIZ JUEVES.