Leyendo tu post reflexioné, a todos nos llega la muerte, unos antes que otros; sin embargo, así no hayas terminado el camino planeado, inspira a otros para que lo hagan por ti. Más que una triste historia, veo una de fidelidad, amor y esfuerzo. Ya que Luisa no dejó pendiente el camino, estoy segura que todo el tiempo estuvo pensando en su esposo que ya no estaba con ella, ese tipo de fortaleza es la que ya no se encuentra. Aunque tenían una meta en común, no se iba a rendir porque no era un objetivo solo de ella, sino de su viejo que desde el cielo, estoy segura la acompañó durante todo el camino. Un abrazo y gracias por compartirnos esta experiencia :D