Te quiero como una ilusión

Te quiero para enamorarme y saber que nunca te veré.

También, para conocerte y que me caigas mal, y luego bien, y de nuevo mal, y entonces finalmente entender que siempre me has caído bien y que lo que he intentado es que no me encante todo de ti.

Te quiero para una relación egoísta, a mi favor, en la que yo decida qué saber de ti y en qué medida. Aunque, no… No exigiré, ni tampoco presionaré para llegar a lugares a donde no me permitas.

Esto no es bonito, pero quisiera que se sintiera así.

El herirse, más allá de ser una opción es una consecuencia. Posiblemente nos toque… Pero espero, al menos, herirte poquito.

Quiero cumplir mi fantasía contigo. Y yo cumplir la tuya. Fingir que somos perfectos, que andamos juntos a todos lados y todo lo adoramos del otro. Que amamos incluso nuestros defectos mutuamente, que no nos tenemos asco y que nunca nos cansamos de estar allí para el otro.

¿Quieres esto también, no?

Te quiero a ti, no quiero a nadie, ni a ninguno. Porque no quiero querer. Y aunque eso te diga, lo cierto es que quiero jugar.

La emoción, eso quiero. Soy un adicto egocentrico que ha puesto sus deseos en un pedestal honrandolos en un cuarto secreto y lujoso de la mansión que es su mente.

Prometo quererte desde el alma, aunque no te la entregue. Te la mostraré desnuda, dejaré que la toques e incluso hieras. Y respecto a esto último, te reclamaré y romperé en llanto por las heridas que me causes. Pero no le creas mi interpretación, porque desde un inicio te he dicho que eso te lo permitiré. Cuando llegue el momento, solo déjame llorar.

No soy ni bueno para ti, ni malo para ambos. Apuesto a hacer las cosas bien desde la ignorante y cruda honestidad. Que en los folletos informativos no me he encontrado los diez pasos para hacerte feliz, así que no lo intentaré. Que tonto sería intentar convertirte en algo que ya eres.

No tengo poderes, ni adquisiciones. Soy posesivo con mis recuerdos y celoso de mis sensaciones. Pero si me terminas convenciendo, podría compartirte hasta mi corazón por unos tres minutos máximo. Y lo haría al cien por ciento.