A "Toque de Silencio"
De esferas opacas está inmersa tu mente, a cada paso que das, muestras tus intenciones, eres fácil de prever, tu olor embriaga el ambiente de oscuras perversiones, todos ya saben a qué has venido. Solo los necios presumen de tu inferioridad, pobres…
Corrompes las sales de baño y la transformas en punzantes desesperanzas. El color azul del cielo se torna azabache en tu presencia y las aves cantan a Toque de Silencio.
Te alimentas de miedo y odio, te engrandeces ante la tiranía y te arrugas ante la generosidad.
Escapar de tus garras es ardua tarea, pocos las saben esquivar.
Esperas con ansias al condenado, sabes que su destino está en tus manos.
Correr no es la solución, solo retrasa lo inevitable.
Así se presentó ante él, con el herraje de destrucción preparado para sesgar el último aliento sobre el páramo.
Su cuerpo aún permanecía con vida y empezó a recordar lo que le había llevado a ese final, no dejaba de pensar en lo inmensamente torpe que fue y lo caro que iba a costar aquella temeridad.
El reloj no marcaba las 20 horas cuando entró en aquel antro movido por el subidón de haber conseguido el ascenso, se encontraba exultante, irradiaba superioridad, habían sido muchos… Los meses de duro trabajo y de grandes comidas de culo al hijo de puta de su jefe, nadie lo podría parar, su proyecto iba a ser presentado como el referente de la marca para la próxima campaña. Tendría a todo el equipo bajo su supervisión y la comisión le alcanzaría para pagar la hipoteca y media entrada del Cayenne, la vida le sonreía, lo había puesto en el sitio que se merecía.
Decidió celebrarlo en soledad, tampoco tenía con quien, había dejado a su paso un solar de amistad y amor, los sentimientos entorpecen el camino y son un lastre del que desprenderse.
No dudó en sentarse en la mesa más alejada y oscura del local, en pedir el Champagne más caro y en solicitar la compañía de la chica más joven. El nunca bebía pero la ocasión lo merecía, las copas le entraban fácilmente lo que le llevó a un estado instantáneo de embriaguez, no había pasado ni una hora cuando apenas podía pronunciar palabra, balbuceaba y gritaba de forma soez para que le trajeran otra botella.
Un último trago invitado por aquella joven fue el recuerdo que le venía una y otra vez a su cabeza, de ahí ya no recordaría nada más…
Los amigos de lo ajeno te lo ponen en bandeja.
El incauto es la presa más fácil.
Culminas tu trabajo...
Otra jornada que vence.
Te toca fichar.
Mañana más.
Muy interesante Rafa, acá en Argentina se las conoce como viudas negras, emborrachan al tipo (si es que no le ponen algo en la bebida), lo llevan a su casa y ya estando dentro ella le abre la puerta a un cómplice que le vacía la casa. Hubo una época en que era muy común.
Gracias por compartir!
Gracias por leer y comentar.
Relato de presas y depredadores , y curioso, casi todos los depredadores son nocturnos.
Muy padre
¡Saludos!
Gracias por leer y comentar. En la oscuridad todo se camufla mejor
Me gusta Rafa aunque no entiendo muy bien este fragmento que no sé si es parte del escrito o es la despedida tuya:
Es parte del escrito , es como un aparte, que indica que el comportamiento creado en el relato no es puntual es un trabajo diario , cada día se levanta y realiza el mismo trabajo como si fuera una cadena de montaje. Cada día busca su presa.
Me atrapo, tiene un mensaje a interpretar.
Muy bien buen trabajo, man.