El camino de conseguir el título de Ingeniero es un camino largo y un poco difícil, que termina cuando el futuro ingeniero debe presentar su trabajo especial de grado frente a un jurado especializado en el tema. Quizás lo consideramos como lo más importante del proceso, sin tomar en cuenta que para poder llegar hasta ahí debiste haber adquirido una serie de conocimientos que te permitirán demostrar que estás preparado para ser un ingeniero. No obstante este es el final de ese camino, como dicen en mi país: la guinda del pastel, ese momento que debemos afrontar.

Y bueno, quería compartir con ustedes ese momento, justamente ayer 27/06/2018 pude defender mi trabajo especial de grado para obtener mi título de ingeniero en la carrera de mantenimiento industrial. Y la verdad es que todo resulto un éxito, estoy bastante contento con los resultados y pues ahora mismo soy un Ingeniero venezolano. Les contare de manera breve como fue mi experiencia.

Preparando la exposición

Es importante y bastante fundamental, saber realizar una buena presentación del trabajo y más aún tener la actitud de defenderlo. Ya que sin esto, todo el esfuerzo y dedicación en tu trabajo pude quedar mal visto por los jurados y tu trabajo puede ser calificado como deficiente.

El trabajo especial de grado es una investigación que tu más que nadie conoce, es un tema que tu dominas porque has dedicado tiempo a la lectura y a la investigación del mismo, y el jurado que obviamente sabe más que tu del tema, porque son personas especializadas en el, buscan en tu defensa esos aspectos concretos que hacen único tu trabajo. Si has hecho un buen trabajo, tu defensa será pan comido.

Para la presentación puedes usar cualquier herramienta, escoge la que más se adapte a ti, en mi caso use PowerPoint y estoy bastante satisfecho con el resultado que pude lograr. El jurado quedó bastante contento con la manera en que la presente.

Llegó el momento de la defensa

Unos días antes de la presentación sentía muy poco los nervios, pero basto con que llegara el día antes de la presentación para sentir ese malestar en el cuerpo producido por los nervios. En mis comienzos de la carrera siempre soñaba con ese día, y cuando por fin llego, me sentía nervioso, pensaba que no estaba preparado para ese momento. Ese es el efecto de los nervios en las personas, hacen que duden de sí mismos, hasta que comprendí que era solo eso: nervios.

Me prepare bien, y cuando llego la hora, agarre mi traje algo bastante formal, mi laptop y salí dispuesto a enfrentarme y defender el trabajo al que le había dedicado horas de investigación. Salí una hora antes a la universidad, por si se me presentaba algún inconveniente, el camino se me hizo eterno.

Presentando mi trabajo especial de grado

En este punto es muy poco y breve lo que puedo contarles. Estaba muy, pero muy nervioso, sentía que el corazón se me iba a salir al momento en que el jurado entro al salón de la presentación, sentía que me ahogaría en el momento en que las palabras comenzaran a salir de mi boca. Pero gracias a Dios no fue así, hable y bastante, algunas veces rápido y otras respetando las pausas. Pero estaba bien ajustado en el tiempo de presentación.

Me dieron bastantes técnicas para ganarle a los nervios, les confieso que no me sirvió ninguno y aparte ni los recordaba. Pero cuando comencé a hablar, me concentre en lo que debía hacer, miraba al público sin tener ningún tipo de contacto visual directo, y aunque tengo muy poca conciencia de cómo lo hice, pienso que todo salió bien.

Defendiendo el trabajo

Sin duda era al momento que más le temía. No sabía con qué pregunta me iban a salir, pensaba en todo: normas, leyes, formatos, etc. Estaba nervioso y pensaba que los mismos nervios podrían traicionarme, pero de algo si estaba seguro: no había manera de evitarlo. Mi sorpresa. No me hicieron preguntas

El jurado comenzó diciendo que estaba bastante satisfecho con mi presentación, con el trabajo realizado y la manera en lo que aborde el tema. En ese momento me sentí aliviado tanto que los nervios desaparecieron de mí. Me hicieron unas observaciones en cuanto a formatos pero nada del otro mundo. Me felicitaron y comenzaron a llenar los formatos de la evaluación.

Y al fin…

Luego de lo que pareció una eternidad, llego el momento del veredicto

APROBADO

Fue lo único que escuche. Sentía el corazón como palpitaba de la emoción. Estaba tan agradecido y nervioso que me acerque a todos los jurados a darle la mano y agradecerles por todo.

Tantos años de trabajo, días de estrés e innumerables horas de trasnocho, terminaron con esa palabra APROBADO. Y con la emoción de alcanzar la meta que tanto anhelaba desde que comencé mi carrera: Obtener mi título de ingeniero.

Y ahora…

Dios mediante pronto estaré en mi acto grado, con mi título en mano. Estoy muy agradecido con el apoyo de mi familia y amigos. Con cada uno de los profesores que dedicaron horas para compartir sus conocimientos conmigo. A todos ellos estoy muy agradecido. Pidiéndole a Dios que las cosas mejoren en mi país para que el trabajo de los docentes y demás profesionales sean bien remunerados.

Sé que de ahora en adelante me queda un largo camino que recorrer en el ámbito profesional y que aún hay muchas cosas que aprender, estoy decidido en dar el máximo en cada una de ellas.

Acá les dejo algunas fotos con familiares y amigos antes y despues de la presentación.

Gracias a todos.