Hola. Hoy les traigo unas líneas del texto que llevo a cabo en mis tiempos libres.
Voy en camino
Las escaleras viejas de siempre eran el colmo del paso a paso del joven que se encontraba subiéndolas para llegar a la planta baja del edificio en donde vive, se notaba un ritmo decadente al avanzar por el incómodo suelo que tenía cada escalón degradado por los años de sol, lluvia y el eco que generaba cotidianamente al regresar a donde se resguardaba por los trabucos de cada movimiento de pierna que tenía que dar en las noches para no preocupar a su madre, pero él se preocupaba más en fijar la mirada hacia arriba, cuando la noche despejaba un panorama de astros y satélites humanizados que lograban intimar una mirada de luz como un amor efímero que alguna vez sintió.
Al cruzar ochenta y siete escalones se abre paso entre la pronunciada huella de algo que él solía caracterizar como fugaz y denso, como la humedad en los cerros de la cordillera, cuando alcanzas sus picos altitudinales y atraviesas nubes blancas que dejan el recuerdo de alguna bella línea azul en el horizonte lleno de límites, aire y peces socabados por la ceguera de la condensación generada en los ramales moteados al respirar desde la lejanía que ofrece el cerro, desde la ciudad esa hasta el Waraira.
Fuente
Entraba a los jardines del edificio siempre atento al lugar en donde puede ocurrir lo que no está esperando, no está atento a un percance en su camino para no tener excusa al presentarse. Camina desde la columna de apartamentos del extremo que da a esa ruta de experiencias hasta la indicada de su hogar; sin caminar más de 10 metros su conciencia se llena de una emoción nada apacible que calienta su cuerpo al imaginar que es él quien está en el lugar del individuo al que esté viendo, esperando facilitar algún esfuerzo en un cuarto de aspecto vulgar con métodos arcaicos que deforman la geometría y el valor de la vida....
¡Hasta la próxima!