Mágicos momentos, mágicas personas;
seres inolvidables, que me amaron con su vida,
que tan sólo con mirarme, me regalaban alegría.
Seres que se han ido, dejando mi alma vacía.

Cuántas emociones que no se han borrado;
cuánto cariño, cuánta magia, cuánto amor,
cuántos bellos momentos me regalaron,
esos seres que ya no están a mi alrededor.

Me regalaron la bendición de la vida,
de pertenecer a esta bella familia.
Esos seres son mis amorosos padres
a quienes extraño mucho cada día.

Gracias por su infinito amor,
gracias por tantos cuidados,
gracias por los buenos principios
y grandes valores inculcados.

Fueron muchos los bellos momentos
que con mis padres, yo viví
y aunque el tiempo siga pasando,
siempre estarán junto a mí.

Fuentes:
Portada Editada,
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