Sueños indelebles, diario de Albert otro capítulo a la deriva.

Seguía leyendo el diario de Albert en la habitación de Leonardo, en el azar de las página aleccione un desahogo, al parecer es ateo o agnóstico, prefiero disfrutar de su lectura sin debatir el dogma que causa revuelo mundialmente.

Día aleatorio, mes y año.

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Pasan los días en el claustro de mi habitación, en vez de claustrofofia es claustrofilia, lectura y escribir, escribir y lectura, salir va contra mi misantropia, razono, reflexiono, cuestiono y he arribado de naufrago a esta isla fuera de cualquier mapa geográfico.

Necesito escribir, y es frustrante el quedarme sin palabras buscando definir la penumbra de mi interior, esto saldrá como un vomito de un borracho después de haber mezclado al azar alcohol en capricho de sus deseos, el resultado de jugar a ser científico con químicos legales en ilegales maniobras, la demanda de un desahogo, liberar espacio o conseguirlo debido a las limitaciones del día a día, quieres una pausa y la hora continua amagando con su tic-tac, tratas de detener el zic-zac y pasa de largo arrastrando a la rutina o doctrina, me dicen que debo agradecer por lo que Dios me da, e ignoro lo que ignoran, y para mi Dios es un misterio diferente. Si vas agradecer es aprovechando cada respiro, ningún ser es quién maneja la dicha o desdicha, estamos en el limbo del azar, cualquier cosa puede pasar, aunque prefieren imaginar a un ser omnipotente que los ama y tiene preferencias; si tiene preferencia porque al decir agradece a Dios por la comida, salud, dinero, material etc... En conclusión a quienes le falta el pan, mueren de enfermedad y viven en las calles, es porque ¿Dios los quiere menos que a un millonario nacido en cuna forrado de diamantes? Cuestionate, existirán misterios con respuestas complejas o aun se encuentran incógnitas fuera de nuestra compresión humana, y el responderlas con un Dios a todo, es privar nuestra capacidad de pensar, es fundamentar la pereza en vez de razonar adormeces el musculo de mayor importancia el cual posee el humano marcando distancia al resto de la cadena evolutiva.

Un desorden salio en la anterior estrofa, hecho con desechos que echo dentro reservados a palparse en actuales momentos, se fermenta como un lácteo, se añeja como un vino y es peligroso como una bomba el resguardarse un tiempo en exceso.

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Escribir es un arte, mi arte, a veces quisiera intercambiar dones con un pintor, y dibujar en letras mientras él escribe en pintura, narrarle la vida e imagine a su antojo, y pinte la vida la cual fantaseo su realidad, porque el escritor dibuja definiendo detalles con palabras, el pintor escribe con un diccionario de colores. Ambos usan puntos y puntos seguidos, ambos usan lineas uniformes y con formas deformadas, uno cae en trabalenguas y rimas, mientras el otro deja perplejo en complejos paisajes.

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