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La vida es tan hermosa si sabes ver su lado bueno, hay tantas cosas increíbles por las que vale la pena vivir y experimentarlas cada día, tienes la oportunidad de percibir sentimientos hermosos; amor, alegría, ilusión, diversión. Además, el mundo te ofrece cantidades de formas sensibles para tu deleite; qué bello es presenciar un amanecer o un atardecer, notar como la naturaleza puede brindarte un espectáculo memorable, sentir como el frió en la neblina puede colocarte los pelos de punta, observar como el mar se une con el cielo volviéndose infinito a tus ojos, saber que hay tantos paisajes en el mundo, te hace pensar que solo conoces una pequeña parte de tan gigante preciosidad.

“Mantén la mente abierta a tu entorno“.

La mayoría creen que la vida es una carrera, donde deben ser los primeros en todo, atravesando a los demás con mucho apuro como si su vida dependiera de ello, viven en una completa competencia, queriendo que todo pase rápidamente, de pequeños desean crecer muy rápido, de estudiantes aspiran terminar lo más pronto posible, trabajando desean ser jubilados, comenzando el lunes quieren que sea fin de semana, al comer ansían el postre, en la vida imaginan el final. Esperando lo que viene, apresurando el tiempo. Cuando nos colocamos tanto en lo que sigue, no puedes notar lo agraciado de donde te encuentras en ese momento.

¿Te has sentido parte de esa carrera? Es normal seguir el curso de la sociedad, es como una parvada de aves ellos vuelan en formación para no sentir la fuerza del viento solos, así mismo pasa con el ser humano, en formación es menos costoso andar en la vida. Además al ver el mar social dirigido hacia un mismo lugar inconscientemente puede seguirse.

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“Nos concentramos de tal modo en el destino, omitiendo por completo el camino.”

Dejando de lado lo más importante de todo ¡Vivir! Disfrutar cada parte de la vida, cada etapa, cada año, cada mes, cada día, cada hora. No te apures, vive bien, el más pequeño instante puede brindarte la mejor experiencia que hayas experimentado, solo déjate sorprender y deja de correr. Aprende a pasear por la vida, contemplando todo a tu alrededor, conviviendo con los demás, en paz y armonía, serás más feliz abras entendido la vida, esto no te aleja de crecer, te prepara aún más para ascender hacia visiones superiores que posiblemente no habías notado.

Por eso es importante hacer consiente el momento, la gran mayoría vive y no se da cuenta que vivió. Carpe Diem es una frase que pudo marcarme al escuchar su significado, es vivir el momento, disfrutarlo, experimentando al máximo sin pensar que viene después; sin olvidar por su puesto que los excesos son malos, no podemos vivir solo en el momento y tampoco pensando solo en el futuro. Debemos encontrar el equilibrio, como el ying y el yang, esa armonía perfecta.

“Da siempre lo máximo de ti”

Tienes que dar tu máximo potencial en todo lo que te propongas, no pensando en lo que viene, solo gozando lo que haces, saborear la vida con su más placentero sabor. Ya que, si solo te concentras en el futuro no podrás vivir a gusto ni ser feliz, un escrito por ejemplo, si solo piensa en cuantas copias de su libro venderá o si le ira bien o no, le costará disfrutar su trabajo, no podrá vivir la experiencia más hermosa, la inspiración al escribir, de sentir cada palabra y estar a gusto de su trabajo.

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Cuando das lo mejor sin esperar la recompensa, empezaras a hacerlo por disfrutar y no por ganar. Comúnmente se escucha “No se vive de amor al arte” Pero en realidad si, si disfrutas haciendo tu trabajo, la diferencia será clara, será algo con calidad y la calidad es recompensada. Todo es una parte de algo increíble. De ahora en adelante no corras, no desperdicies las oportunidades que diariamente puedes tener pero por observar solo el destino, pudiste olvidar la importancia del camino.

Disfruta cada día, y vive cada momento dando lo mejor de ti.

¡Pasea por la vida!

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