Ver la realidad de frente, tal y como es, escuece, da rabia, pero hace que te posiciones como tu lo estás haciendo, siendo perfectamente consciente de quienes son los verdaderos enemigos de la humanidad, empezando por uno mismo, que se hace flaco favor al no tratar de agarrar el toro por los cuernos refugiándose siempre en escusas, y es que buscar soluciones, requiere de esfuerzo y tiempo, y cuando la gente no hace ese trabajo por pereza, porque el estado de confort es quizás de las peores drogas, pues se puede decir que tenemos lo que nos merecemos, por no haber cuidado esos detalles tan cruciales en la vida.

Defenderse de un ataque diría que es un acto natural que la mayoría de humanos hoy día no pone en práctica ya que los mecanismos de distorsion de la realidad son tan potentes y persuasivos que hacen de somnifero para que la gente no se de cuenta de lo que está pasando.