Entre yo el orgullo.
Desperté otra vez tumbado sobre la sombra de aquel gigante árbol, escuchando el movimiento de las ramas y sus hojas batirse contra el viento. Frente de mi el sol naciendo por encima de las montañas, sus rayos de sol no me tocaban por la sombra de aquel Samán pero la vista impresionante, llena de vida y de una energía revitalizante.
Todo se está ordenando pensé.
Tome mi mochila, y me puse de pie, estire mis brazos y mis piernas mientras tomaba una bocanada de aire, de aquel aire de la montaña tan denso por la altura pero que ya despues de tanto tiempo en aquella cima se había hecho costumbre para mis pulmones.
Ya no quería ir al otro lado de la montaña, tampoco podía volver por donde vine, esta diatriba me tuvo un rato pensando y visionando la montaña hacia abajo, pensando ¿Cuál podría ser el mejor camino para descender de la misma?
Vi un pequeño camino de rocas algo escarpado a mi derecha, que servirá para empezar el descenso y llamémosle intuición, pero sentí que aquel camino seria algo bueno y asi lo fue.
Mientras caminaba descendiendo de la montaña un yo empezó hablar, un yo que no había aparecido antes. Hablaba con firmeza y necedad. Me pedía que volviera por donde vine, que siguiera el camino original.
SIn embargo, trataba de ignorar su voz mientras seguía descendiendo por aquel escarpado camino de piedras. El camino no es fácil de sortear, hay que andara vigilante al paso, tratando de no dar uno en falso y caer al principio. Hay zonas en donde es mejor disminuir el centro de gravedad, acercarlo al piso para evitar precipitarse sobre las piedras y caer vertiginosamente al vacío.
Para cuando llego el mediodía, en alguno de los pequeños árboles que se encontraba al lado del camino me senté a comer la última porción de alimento que traía. Habia calculado que para este dia, ya estaria del otro lado, con la vida que quería y pensaba era para mi.
Bajo aquella sombra, pensé.
Es de necios seguir por un camino que no te trae ningun tipo de felicidad, en donde no te han buscado, ni llamado. Es de necios pensar que lo contrario es lo correcto.
No hay que odiar a nadie, aunque motivos no te falten. Es de necios solo mirar a el otro y no verte a ti mismo y como tu has sido el responsable y el único que ha subido hasta aquí.
Es de necios pensar que llegar hasta aquí ha sido una perdida de tiempo, porque no te pareces a aquel que empezó a subir. Convierte el odio en ganas y la decepción y enseñanza. Reconcíliate con el miedo hazlo precaución, con la vergüenza hazla pudor y el orgullo convertirlo en fortaleza
Haz dejado que toda aquella rabia se te suba a la cabeza, no has encontrado el sueño y has estado buscando algo en sitios que no son para ti. Los recuerdos quedaran y las advertencias ahora serán más claras. Ya sabes identificarlas.
No ha sido el fin del mundo, solo el fin de un ciclo y que mas da, la vida siguió y tu quisiste volver atrás.
Ni las palabras ni los actos se pueden recoger. Lo hecho hecho esta, ser responsable más no un miserable.
Termine de comer, mire al cielo y aun me faltaba alguien con quien reconciliarme, en el camino hablaría con el. Seguiría buscando otra montaña que escalar, otros caminos que caminar y la vida continuará.
Yo no sé lo que es el destino, caminando fui lo que fui.
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Hola @pedrovillegas96, cada paso que damos nos hace un hombre diferente, más experiencia y mayor conocimiento de esté universo tan hermoso, el pensar cuando se esta arriba en la montaña es diferente cuando estamos abajo, pero en ambas situaciones lo importante es aprender y crecer. Que subas más montañas. Felicidades.
Excelentes palabras! de eso se trata esa serie de post. Estar en la cima o en las faldas solo son puntos de vista de el cual tenemos que sacar el mayor beneficio.
Saludos !