Dios ama sanar
Buenas tardes amigos y hermanos de steemit. Hoy una ves mas comparto este tiempo y mensaje con ustedes , Dios les bendiga.
Dios es el gran médico. Le encanta sanarnos de nuestras aflicciones externas y de nuestras agitaciones internas.
Si Dios creó todas las cosas y todas fueron creadas perfectas, ¿cuál es el papel de Dios en un mundo que ya no es perfecto? Dios pretende que no existan problemas para nosotros. Lo que sea que provoque que sucedan cosas malas, lo que permita que el mal influya en nuestro comportamiento, está obviamente trabajando en contra de Dios. Dios infunde vida en nosotros. Algo más está tratando de quitarnosla.
¿Podría ser que Dios te ame tanto que no esté dispuesto a dejar que eso suceda? Él no te creó para dejar que te las arregles por ti mismo. Dios altera las cosas para que su creación se pueda restaurar en la forma en la que él pretendía. Le encanta sanarte—tu cuerpo, tu espíritu y tu psiquis. Él no necesita una consulta de otro médico porque él conoce cada detalle de tu historial. Como el gran médico, Dios sabe lo que necesitas para curarte—incluso si frecuentemente no es lo que deseas. Pero cuando Dios sana con compasión y amor, el resultado es divino.
Dios es el gran médico. Le encanta sanarnos de nuestras aflicciones externas y de nuestras agitaciones internas.
Si Dios creó todas las cosas y todas fueron creadas perfectas, ¿cuál es el papel de Dios en un mundo que ya no es perfecto? Dios pretende que no existan problemas para nosotros. Lo que sea que provoque que sucedan cosas malas, lo que permita que el mal influya en nuestro comportamiento, está obviamente trabajando en contra de Dios. Dios infunde vida en nosotros. Algo más está tratando de quitarnosla.
¿Podría ser que Dios te ame tanto que no esté dispuesto a dejar que eso suceda? Él no te creó para dejar que te las arregles por ti mismo. Dios altera las cosas cosas para que su creación se pueda restaurar en la forma en la que él pretendía. Le encanta sanarte—tu cuerpo, tu espíritu y tu psiquis. Él no necesita una consulta de otro médico porque él conoce cada detalle de tu historial. Como el gran médico, Dios sabe lo que necesitas para curarte—incluso si frecuentemente no es lo que deseas. Pero cuando Dios sana con compasión y amor, el resultado es divino.