Existen diversas actividades y eventos que marcan un ítems en las cultura de la humanidad; desde sus orígenes siempre han existido elementos que en ocasiones pueden brindar confianza y apoyo para toda la comunidad y otros que no tanto, y es que a cada evento que culturalmente pueda mostrarse debe mirarse con el cristal correcto y para esto esta un cumulo de ideas y pensamientos, además de una tradición, sea geográfica o familiar, que siempre tendrá un papel importante y en algunos casos trascendental para cada individuo.

De forma puntual y precisa en la publicación, sus editores nos plantean el origen del mismo y como es visto por grupos de creyentes y de no creyentes, por tal razón no he considerado tocar ese aspecto en esta publicación, por creer que está muy precisa y bien plasmada la publicada. Pero creo que es bueno examinar el evento del carnaval y el tiempo en el cual se da, tomando en cuenta la utilidad y beneficio que puede brindar o en su defecto los aspectos a mejorar y no tan gratos de esta fecha.

Desde mi humilde análisis, toda fecha que pueda permitir un tiempo de recreación y de gran calidad para estar con la familia es de suma importancia, ya que por las diversas funciones laborales, puede que no se comparta un edificante tiempo con la familia.

Imaginemos unos lentes, anteojos, gafas depende de la región; pero la idea es que estos tienen dos cristales, aun cuando son una misma montura; con eso en la mente iniciemos.

Siendo muy chico al igual que como muchos acá en Venezuela veía que las fechas de carnaval eran para un disfrute, pero muy distinto al que hoy siendo adulto puedo observar, pero para hacer memoria fueron días en los cuales compartía con chicos de mi comunidad, he inventábamos competencias y llamadas guerras contra otras comunidades, las cuales se basaban en ir hasta ese lugar y allí jugar con agua (globos pequeños eran llenados de agua) esos mismos los arrojábamos a el cuerpo de los contrarios y así pasábamos horas enteras y al que se lograba atrapar era llevado a un hoyo o fosa que teníamos preparada con agua, lodo, pintura, y aceite de motor de carros.

Eran momentos que como adolescente y desde ese lente disfrute como nunca. Luego asistíamos con la familia a los famosos desfiles a ver carrozas y disfraces y coronación de reinas; eso transcurría por al menos los días lunes y martes, y además lo mejor era no tener clases escolares, ese cristal fue el que use por bastante tiempo para vislumbrar lo que era el carnaval.

Ahora bien, se ha planteado ya el primer Cristal que desde mi sencilla experiencia aborda el contenido del carnaval. Así pasamos al siguiente cristal.

En este cristal logro dar un vistazo diferente, y ver el carnaval como ese tiempo especial donde se puede aprovechar los días no laborales y tener tiempo valioso junto a mi amada familia, sin hacer nada de lo que cuando chico hacía, sino más bien aprovechando bien el tiempo y enseñando a mis hijos de aquellos errores que cometía en días como esos, ya que muchos sustos pase por la inmadurez del momento.

La precaución creo debe ser la premisa en los días de carnaval ya que lamentablemente muchos accidentes ocurren esos dos días por falta de lo dicho anteriormente.

Con tristeza observo como en mi país fechas como esta ya no hay esa fraternidad y felicidad que se reflejaba en los rostros y aunque son muchos los factores que influyen, creo que todo tiene un propósito.

Como comparto brevemente hoy veo los carnavales de forma distinta.
Después de haber visto de forma concisa ambos cristales, creo que queda a juicio del lector la manera en la cual vea tales fiestas no está en mí decirles cual es la mejor, pero si les puedo animar a que lo hagan en familia y con el cuidado y respeto hacia las personas que les rodean.

Este tema lo comparto esperando que al leer, sea de reflexión para muchos y contribuir así a la comunidad.