Un viaje astral al lado oscuro
Queridos amigos, en esta ocasión vengo a compartir una historia que cuenta cómo un joven de 25 años hace un viaje astral a los lados oscuros del universo. Porque como yo mismo he investigado, no sólo podemos viajar a lugares maravillosos, increíbles templos astrales y nuevos mundos de aprendizaje ancestral, sino que también hay oscuridad cuando existe la luz, hay equilibrio. Así es como este joven hace un viaje espantoso a los lados oscuros inconscientemente.
Por pasadizos ocultos me obligue a pasar, cuidándome las espaldas para no ser visto, habían cuchillos enlazados en cuerdas con intención de caer y de asesinar a cualquiera que estuviese distraído o desenfocado del camino. Angustias me ataban a este frió lugar, por alguna razón creía que no habían maneras de salir, pero la mínima esperanza que aún mantenía me hacia darlo todo en el intento, aún si la muerte seria un por venir seguro. Ganar o perder era una sola opción.
Seguía caminando mientras encontraba cuadros muy maquiavélicos en las paredes de los largos y oscuros pasillos, el suelo tenia cuadrillos en tonos grises, negros y blancos, los bordes eran de madera. Un lugar bastante extravagante y misterioso, seguí caminando con inquietud hasta conseguir una puerta de madera justo al finalizar el pasillo, decidí pegar mi oído y escuchar, antes de abrirla y llevarme una sorpresa.
No percibí ningún sonido, al parecer no había nadie en la habitación, abrí y de manera muy rápida y silenciosa entre y cerré. Todo se encontraba completamente a oscuras, no podía ver absolutamente nada, así que con mucho cuidado camine tratando de no tropezar lo que sea que estuviese allí.
Me senté en el suelo, el temor me invadía y no poder ver nada era tan desesperante, que mi cuerpo temblaba.
Se preguntarán que estoy haciendo en este lugar, y como llegue aquí. Buena pregunta, por que no se como responderla ya que tampoco tengo las respuestas claras. Solo se que mientras me encontraba en mi cama, desperté y llegue aquí.
Continuaba sentado en el suelo, pensando en querer escapar, y de la nada una mano helada y aterradora con extraña textura toco mi rostro de manera suave, me quede intacto, quería arrancar a correr pero ya no sabia en donde estaba la puerta, no lograba ver nada, así que opte por seguir en la misma posición y con una voz llorosa y temblorosa preguntar.
¿Quien eres?¿Quien eres tú? pasaron segundos y nada que respondía, así que poco a poco decidí ponerme de pie tanteando todo lo que tuviese a mi alrededor hasta encontrar la puerta, pero al llegar a la manilla, la misma mano me agarro la muñeca y una voz rocosa y adulta solo dijo-No te vas a ir-
Como pude intente soltarme y abrir la puerta, la extraña mano con más fuerza me apretó pero yo como pude la abrí y al entrar el mínimo de luz del pasillo, la mano me soltó y pude salir.
Casi me he cagado encima, que ha sido esto pensaba temblando en cada paso que daba con rapidez para alejarme lo más rápido de la puerta.
Sin ningún explicación encontré una escalera que bajaba con forma de espiral, era bastante extraño, pues estaba casi seguro de no haber visto que esta escalera estuviese aquí, pero mi miedo por escapar me hizo atreverme a bajarla, y al llegar al piso de abajo, solo vi un espacio y en medio había un mueble de cuero marrón claro.
Seguí bajando y habían un hombre de cabello color negro, era liso y muy largo, su color de piel era blanco pálido y llevaba un traje de vestir color negro, con una capa en su cabeza y una corbata colorida que no podía diferenciar muy bien por encontrarme lejos.
Le grite desesperado a este hombre -Por favor no me haga daño, ayúdeme a escapar El hombre voltio enseguida viéndome con una cara muy seria, note que su rostro era extraño, sus ojos color negro por completo, sus manos llevaban uñas negras y muy largas, su boca era muy roja y justo en la frente llevaba tatuado dos franjas negras paralelas.
El hombre se puso de pie, y logre ver que sus zapatos eran muy grandes, era un hombre muy extraño y extravagante, al instante asumí que el era el dueño de la mansión en la que me encontraba. Me vio a los ojos y dijo:
-Solo tú puedes escapar de aquí, solo tu has llegado a mi templo, solo tu sabes las respuestas de los caminos que eliges, solo tu eres responsable de lo que te sucede. Piensa bien y acertarás-
Justo en ese instante, pensé despertando mi consciencia, bajo un criterio amplio y analítico, recordé que justo antes de esto me encontraba durmiendo y que mi alma había escapado de mi cuerpo, en este preciso instante me encontraba viajando a los lados oscuros del universo. Reaccione y pfs, como por arte de magia aparecí nuevamente en mi cama, tocando desesperadamente mi rostro y muy feliz de haber regresado a mi cuerpo. Todo había sido un viaje astral. Sorprendente.
En ocasiones podemos visitar lugares inimaginables de manera inconsciente, a veces creemos que un simple viaje astral es cualquier cosa, pero nadie se imagina a donde te puede llevar tu mente. Así que un viaje astral requiere de mucha consciencia. Gracias por leerme, un abrazo a mis Steemians.
Wow! Me encanta tu post... jaja confieso que en algunas partes me asusté... las imágenes van muy bien con el relato de tu historia! Definitivamente tienes mi voto!