Como pude moviéndome de un lado a otro preparé el ancla del bote, una madera con simulación de remo pegado a una esquina, sostenida y desgastada era mi única fuerza para transportar el bote hasta la orilla. En eso estuve más de 40 minutos, se me hacia complicado moverme, hasta que poco a poco empezaba a sentir la arena de fondo, con mas ánimos hice fuerza y por fin llegue a dejar el ancla, mire hacia los lados y ni un cangrejo caminaba por los alrededores, el mar de principio a fin era oscuro y tenso; Ya estando seguro en la arena, intente continuar dormir en el bote, pero la única verdad es que sentía miedo, mucho miedo, quien diría que harrys ahora era un miedoso, pues presentía que algo estaba por sucederme, quería gritar, gritarle a Dios, a la vida, quería entender cada uno de mis fracasos y ver que no aprendí, como llegue aquí, que ha sucedido.. ¿Será que la vida me esta dando una lección?- Pensaba-

Fue en ese momento cuando me sentí extraviado en el mundo, ya no me sentía el gran Harrys, el viajero implacable, el que lo sabia todo, ahora solo me sentía un humano más perdido en un lugar misterioso, yo diría muy sinceramente hasta mi piel se me ponía de gallina solo estando consciente de que me quedaba mucho más tiempo en este lugar, de que no me rescatarían de inmediato, no había forma de comunicarme con la ciudad, y entre en llanto a gritos y tembladera, me quede dormido nuevamente, como un bebé extrañando a mami, pues así me sentía, mi estomago vació y la sed había vuelto a mi, pero así dormí, a la fuerza, esperando que al amanecer alguien me encontrará, yo diría que ese fue el deseo de aquella noche, mantenerme a salvo y ser encontrado.

Estaba tan seguro de que por ahora todos creían que yo seguía mi viaje o capaz había llegado al destino prometido, pero en aquel viaje planificado me esperaban 2 personas, eran nativos de la zona, me enseñarían el lugar y me ayudarían a encontrar un seguro y cálido hogar para pasar la noche de recibimiento. Pues, ahora me preguntaba que estarían pensando al saber que nunca llegue, cuando seguramente pasarían la noche esperándome en el muelle de la bahía de Bengala, entre la india y Asia, pues esa era mi próxima ruta.

A la mañana siguiente, diría que eran las 6:00 de la mañana, se había retirado la luna y había llegado el sol poco a poco manifestándose, el calor era tan fuerte que estoy seguro de haberme achicharrado mientras amanecía y yo dormía, los sonidos de las aves extrañas volvían a aparecerse pero esta vez su sonido era más sereno y mañanero, sentí que el cálido aroma a océano y algas marinas se expandía, abrí los ojos y me di cuenta que continuaba en esta realidad abstracta en la que me encontraba, me estiré como un gato al despertar y decidí pararme, bajar a la arena y buscar agua y comida, apenas me quedaban pocas frutas, perdí las recolectadas al encontrarme con la Mamba negra, uy, solo de pensarlo se me quitaba hasta el hambre, pero mi realidad era otra, debía sobrevivir como fuese, ya que apenas iniciaba esta travesía.

Con energía emocional y espiritual más que nada, por que física estaba desganado y sin fuerza, decidí prepararme para ir en busca de alimentos, me sentía más resignado, pero acepte la idea de que era esto lo que estaba pasándome en este momento y no me podía echarme a morir cada noche, debía buscar la manera de sobrevivir e irme de este lugar..

Y emprendí mi viaje hasta el centro de la isla, esta vez tomando un camino distinto, mientras caminaba al final de la orilla, encontré un sendero lleno de arboles, ramas con hojas azuladas cosa que me parecía asombroso, camine y camine y aún no encontraba alimentos, por un momento me arrepentí de haberme cambiado de ruta, pero en la búsqueda logre arrancar pequeñas frutas rojas, se veían suaves y jugosas, así que decidí meter una a mi boca, y su sabor era un poco ácido pero su azúcar era intensa y sabrosa, así que cogí mi canasta y la abarrote de estas pequeñas, era como comerse una naranja por la mañana, me sentí con más vitalidad y seguridad en seguir, los bichos e insectos eran como dibujados por niños, deformes y con extrañas formas y colores, ahora me daba cuenta de que no tenia la experiencia suficiente como para reconocer cada cosa que la naturaleza nos brindaba, comí hasta quedar repleto, esquivaba las ramas de los arboles que chocaban con mi rostro, era como adentrarse a una selva, encontré un riachuelo, el agua tenia un color claro y puro, podría creer que esta agua estaba tan pulcra que la bebí, quite las dos medias de mis zapatos embarrados de arena y las sumergí en el agua, hasta quitar la sal de ellas y mojarlas de agua para succionar en el camino, ahora solo pensaba en que debía ingeniar un plan A y tal vez un B, aunque mi experiencia de me decía que descifrará un plan D, pues no dejaba de sorprenderme por estas tierras..

Al llegar a un lugar despejado, encontré señas o símbolos en la tierra, y esto me causo susto, tanto que podría creer que había vida en este lugar, no creo que algún animal lo hiciera, aunque con tanta rareza encontrada me lo podía creer, saque mi cámara acuática recordando que aún continuaba conmigo y empece a fotografiar estas huellas en el suelo, mi sorpresa fue que al seguir caminando y recorriendo estas extrañas huellas encontré cenizas recientes y emocionadamente con un sustico en el corazón me dije -Hay vida en este lugar-

Regrese al riachuelo, que aún siendo pequeño mostraba profundidad, su agua era muy transparente y me sentí seguro en quitar mi ropa y darme un buen baño de agua fresca, ahora es que lo necesitaría, el calor era delirante... Mientras di un salto al agua, y estrujaba bien mi cuerpo con mis dedos, no dejaba de pensar en aquellas marcas en el suelo..
¿Quien había hecho esto, acaso estaba viviendo con sobrevivientes en este lugar?¿Debía buscar y encontrar al responsable de esto? -Me preguntaba-

En ese momento el sonido de caracoles chocando inicio de la nada, eran constantes movimientos revueltos, como si alguna persona los estuviese agitando provocandolo, no reconocía de donde provenía aquel tono, pero cada vez más se volvía nítido y con mayor atención escuchaba, sentí tanto miedo que salí rápidamente y aún con agua y humedad encima coloque mi ropa y decidí buscar aquel sonido..

CONTINUARÁ...