EL HAIKU Y YO.

Desde que descubrí el haiku (poema breve formado por tres versos de 5, 7 y 5 sílabas métricas, de origen japonés) me sentí plenamente identificada con el y es que se asemeja un poco _{(o bastante)} a mi, a mi forma de ser y de expresarme: de pocas palabras, pero no vacías, al contrario, cargadas de sentimiento, ideas, sensaciones; sencilla pero no simple; sin ego o protagonismo, donde simplemente "hablan" las emociones que surgen de una visión, de un momento; sin palabras rebuscadas, sentencias, dilemas morales o filosóficos; difíciles en ocasiones de comprender...

Este tipo de poesía es una forma de expresión, una manera de percibir la vida, lo que te rodea; es como lei por algún lado "un suspiro del alma", por eso a pesar de su brevedad, transmite tanto: belleza, vitalidad, fuerza, coraje , esperanza y más. Es un encuentro intimo con la naturaleza, con tu yo interno, es mirar desde adentro lo que tienes frente a ti. Debe leerse con detenimiento, lentamente, saboreando las palabras y viendo más allá de ellas; se le debe dedicar tiempo para comprender lo que quiere decir, dejarse llevar por las imágenes que se vienen a la mente...

Así defino y veo el haiku, y de esa misma manera concibo la poesía, mi forma de escribir, de ser y ver la vida; es como desnudar el alma, despojarte y liberar emociones de una forma creativa y simple. No soy experta en haikus, y estoy muy lejos de serlo, pero existe una conexión entre ambos y siempre que la inspiración aflora y fluye el sentimiento, los escribo, sorprendiéndome con frecuencia del resultado.

Les invito a que conozcan más de esta hermosa forma de poesía, disfruten de su lectura y se atrevan a escribirla, verán que es mágica...

¡Gracias por su lectura!

«un buen haiku hace maravillas en el alma cansada».Epstein.

Se extingue el día
pero no el canto
de la alondra.
(Matsuo Basho)