La estrecha relación entre la solidaridad y la felicidad

Hola gente de Steemit!

Siguiendo con el objetivo el día de hoy su servidora @omavantquero les traigo un artículo que sin dudas considero inspirador y la verdad disfruto mucho al hablar de este tema y es: la relación entre ser solidarios y ser felices.

El ser humano persigue la felicidad como si fuese un mapa de navegación confuso pero prometedor, cuando puede que la felicidad tenga que ver más con lo que damos que con lo que recibimos. Mahatma Gandhi, decía “La mejor manera de encontrarte a ti mismo es perdiéndote en el servicio de los demás”. Nos pasamos la vida buscando ser felices, pero parecemos muy atados a esa idea de ‘eres lo que tienes’…

y por ende es común que muchos caigan en el error de pensar “eres lo que puedes mostrar” es allí cuando comienza está búsqueda casi desesperada por dinero, lujo, el teléfono de moda, el carro del año y la casa más grande y llamativa. Llama la atención que llegado a ese punto de tenerlo ‘todo’ (materialmente hablando ), muchos decidan dejar de centrarse en el yo, para pasar a mirar más allá, haciendo generosísimas donaciones a causas sociales inclusive involucrándose personalmente en algunas de ellas. ¿Y si la clave desde el principio estuviera exactamente ahí?, en dejar de ser tan egocéntricos y poner la mirada en el otro.

Son muchos los pensadores que han mencionado el tema de la relación entre el ser solidario y el ser felices entre ellos Aristóteles que dijo “La felicidad consiste en hacer el bien“.

La felicidad tiene mucho que ver con nuestros actos altruistas y nuestra capacidad para comprender que al ayudar a otros, sin esperarlo, nos ayudamos a nosotros mismos.

Bill Gates, uno de los hombres más ricos del mundo, dijo “incluso cuando no tengo la receta sobre lo que otros deberían hacer, lo que sí se es que he sido muy afortunado y siempre he sentido la responsabilidad de devolver a la sociedad de una forma significativa”.
Según muchos estudios las personas más generosas en su sitio de trabajo se muestran menos irritables, tienen mejor apetito, mejor calidad de sueño, reducen sus síntomas depresivos y se sienten más comprometidas con su trabajo. Además también esta demostrado que las personas generosas sufren de menos estrés. Ya que la hormona que lo produce se desvanece más rápidamente en la sangre cuando somos generosos.

Múltiples profesionales de la salud mental afirman que la gente que se preocupa más por dar a otros que por comprar para si mismos experimentan una felicidad mayor a quienes prefieren beneficiarse individualmente. La psicóloga Emma Seppala de la Universidad de Stanford afirma que la felicidad “no reside tanto en el tener o en mejorar el estatus social y laboral, sino en dar"

Un estudio, por parte de la Universidad de Harvard nos habla de que las cosas materiales solo hacen que nuestra satisfacción a corto plazo aumente y no necesariamente nuestra felicidad a futuro.

Tal vez la felicidad se halla cuando te das cuenta de que en el fondo toda esta película que es la vida, no tiene nada que ver contigo, sino con qué pasa cuando miras a los demás, cuando le das a los demás.

En una encuesta realizada a más de 4.500 voluntarios en Estados Unidos, el 84% de los encuestados afirmó que su experiencia de voluntariado les ayudó a mejorar su salud física frente a un 95% que aseguró haberles ayudado a mejorar su salud emocional. Además de ello, un 96% resalto que los hizo más felices.

No pases toda una vida buscando la felicidad sin siquiera saber qué es, o te quedes expectante al sufrimiento de otros y te quejes del tuyo, mira a tu alrededor, valora lo que tienes, comienza a practicar pequeños actos de generosidad… será lo mejor que puedas hacer por los otros y por ti mismo.

“Cuando aceptas totalmente que los niños de algún lugar remoto de esta nuestra aldea global tienen el mismo valor que tú tienes, ante los ojos de Dios o incluso ante tus propios ojos, es cuando tu vida cambia por completo, ves algo que no puedes ignorar”. Bono, U2