Mis Conversaciones con Dios

Estimados amigos, el tema de hoy me ocurrió en el año 1996, en Caripito, Estado Monagas, en el sitio conocido como el “Crucero”, por ser una bifurcación vial, en este lugar me encontraba construyendo 86 viviendas para personas de bajos recursos y para un organismo del estado llamado Instituto Nacional de la Vivienda, INAVI, el caso es que a primeras horas de la mañana de ese día 17 diciembre, me dirigí a Maturín, hermosa y limpia ciudad capital del estado, para negociar la compra de 120 m3 de concreto premezclado para la construcción de las bases de piso para unas 20 viviendas.
Ya a horas del mediodía me encontraba de regreso en Caripito y en la casa que ocupaba, Doña Tere, mi vecina, me tenia listo el almuerzo, el cual deguste animosamente y luego procedí a descansar un rato.
Pero, siempre hay un pero, a eso de las 2 de la tarde, recibo una llamada telefónica de mi querido padre y ...
Hola padre, bendición, como estas y como están todos?
Hola hijo, Dios te bendiga, te llamo para decirte que Mapi, acaba de fallecer, (Mapi era la segunda de mis hermanos)
Padre! No puede ser, cuanto lo lamento, papá, coño papá y no puedo estar contigo, mañana tengo el ultimo vaciado de concreto, por este año, acabo de regresar de Maturín y no creo pueda llegar a tiempo para estar contigo en este momento!
No te preocupes hijo, todos conocíamos de la situación de Mapita, es doloroso, pero ya nada podemos hacer.
Bendición Papá, me excusas con mis hermanos!
El cielo de Caripito estaba completamente oscuro, densamente nublado, por algo Caripito es conocido como la vasenilla del diablo, cuando dice a llover es a llover.
Recostado en mi chinchorro, preocupado por mi padre, apenado en mi dolor por no poder estar a su lado, no acompañar a mi hermana en su ultimo adiós, le pedí a Dios que si iba a llover que lloviera esa tarde, que me permitiera cumplir con mi labor el día siguiente y así poder marchar al encuentro de mi padre y familia.
Esa solicitud la hice muchas veces y desde el fondo de mi corazón, hasta que de repente un no va a llover retumbo en mi interior, aquí comienzan mis conversaciones con Dios.
Seremos simplemente Dios y Yo.
Yo: Quien eres para decirme que no va a llover
Dios: Me invocas y no me conoces
Yo: Ah! No me vas a decir que eres Dios
Dios: lo dudas
Yo: Umm, tú qué crees, no es normal te digan que es Dios
Dios: Van 2 veces que has dudado, te daré una prueba
Silencio, así en silencio pasaron 5 quizás 10 minutos, cuando repentinamente una brisa fuerte, muy fuerte surco el cielo ennegrecido por las densas nubes y ante mis ojos apareció un cielo azul, de un azul que jamás antes había visto y como en la película de Moisés y el éxodo cuando se abre el mar Rojo, así se abrió el cielo, sentí un intenso temor, mi piel se erizo como piel de gallina y solo pude exclamar Señor, mi Dios, en ti creo!, perdóname por dudar
Solo obtuve por respuesta
Dios: de esto tendrás que hablar

…Continuara!!

Voy a estar pendiente de lo que diga @gargon, es capaz y cuente que también hablo con Dios!
Mi agradecimiento a @loreennaa, a @PoetaRojo por su apreciación y a la familia @cervantes por brindar este maravilloso espacio y oportunidad.