El retrofuturo permanece vigente
y resulta cada
vez más representativo,
no se lo puede
concebir como el resultado
de una necesidad de época,
igual que sus caderas.

Habría que ahondar
mi personalidad de artista,
escudriñar en mis
necesidades individuales;
desentrañar mis ganas
de satisfacer mi creatividad.
Todo esto se va generando
en formas abstractas o
figurativas simbólicas
en mi subconsciente
y el mundo de mis sueños.

Juegos de animaciones
de lo inanimado,
con aislamientos de fragmentos anatómicos
y elementos incongruentes
obteniendo como resultado metamorfosis.
Relaciones entre desnudos y maquinaria
por momentos,
evocación el caos de big bang
por culpa de sus piernas.
La realidad oníricas
y perspectivas vacías
que suscitan universos
figurativos propios
dignos de admirar.