A un amigo... lecciones de vida

Querido amigo en verdad lamento que hayas tenido que pasar por eso,

lamento no haber estado allí para secar tantas lágrimas que corrieron por tus mejillas,

lo siento por no advertirte que somos de corazón frágil y que cuando la hora llega,

podemos escuchar como se quiebra en miles de trozos.

Era invierno y te encontrabas en la mejor época junto a ella, o eso pensaste. 

Habían  trascurrido 5 años llenos de alegrías,  lágrimas y experiencias compartidas. Su nombre era Patricia; una hermosa joven llena de vida, con cabellos lacios, de color castaño y  ojos verdosos; la habías conocido cerca de tu casa, fue un hecho que causó  conmoción entre tus amigos, te habías enamorado. Aquella chica siempre fue ajena a mi, los vi juntos un par de veces desde lejos, de camino a mi trabajo, hacían una linda pareja.

No presumo, llevamos años sin hablar y aunque en su debido tiempo te había advertido las atrocidades del amor, debías vivir tus experiencias. Tuve la dicha de saber como te iba en todo momento y aunque mantuve distancia, estuve al tanto de tus logros y desilusiones.

Querido amigo, disculpa por tener razón al decir que algún día se acabaría, odié verte con el corazón hecho añicos. Hace algunos meses pasé por eso, la traición de alguien muy importante donde, de algún modo, perdí algunos colores de mi mundo. Comprendo tu duelo, dar tanto y recibir tan poco al final del día...

 Da pena...

Amigo, hoy te digo... Deja que se vaya, ha decidido emprender una nueva aventura en otros brazos, donde no tendrá tu amor, será uno diferente, despertará y no encontrará tu rostro en la almohada, no estarás en el corredor de la casa, ya no tendrá mensajes en su móvil a cerca del amor que le tienes, se despertará de madrugada buscando tus brazos tras una pesadilla y hallará brazos extraños. Ella, ha decidido construir de nuevo un amor con alguien mas. No te lamentes deja que vaya, en busca de un amor diferente donde la paciencia la pondrá a prueba, donde esperará que le den lo que tu le obsequiabas sin costo y donde tendrá que comenzar desde cero.

Mientras...

Vive, intenta salir y distraer aquellos pensamientos destructivos. 

Llora, llora todo lo que debas hacerlo. 

Extráñala, aún cuando hayan pasado los meses, extraña sus gracias y recuérdala con amor.

Perdónala, desde luego lo necesitas, necesitas pasar el capítulo y crear un inicio para ti, lleno de experiencias y de nuevas personas.

Pero sobre todo no olvides...

 Amar de nuevo, como si tu corazón jamás se hubiera quebrado.