EL "INGENIO" INFANTIL

Como recordarán, si leyeron mi presentación, soy madre, abuela ¡Y bisabuela! Mis hijos se llevan un año de distancia uno de otro, así que se me reunieron los cuatro pequeñitos y fueron muchas las travesuras que hicieron en equipo, sin embargo, algunas fueron hechas en forma "independiente" y, a veces, era difícil dar con el culpable, así que mi esposo ideó una estrategia: Cuando queríamos saber quién había "cometido una falta" los ponía en fila (Más bien en hilera), uno al lado del otro, y les decía:

• ¿Quién hizo tal o cual cosa?

Todos respondían a coro:

• ¡Yo no fuí!

Entonces él, con mucha seriedad decía:

-¡Al culpable se le van a poner las manos azules!

De inmediato, en su inocencia, el culpable (O la culpable) se miraba las manos. Mi esposo ya sabía quién había realizado la travesura pero iba muy seriamente revisando las manitos de cada uno al llegar a las de quien se las había mirado exclamaba:

• ¡Fuiste tú, te veo las manos azuliiiiitas!

Se quedaban admirados con la "magia" de su papá. Sin embargo, una vez, el mayor (Adalbero Neftalí a quien decíamos - seguimos diciendo- "Kiki" y ya es abuelo- dijo a sus res hermanitas:

• Ese es un truco de mi papá, porque cuando él pregunta ustedes se miran las manos y así él sabe quién fué y después inventa lo de las manos azules. Así que cuando él diga lo de las manos azules ¡No se miren las manos!

Así que a la siguiente "travesura en solitario" con su respectiva "hilera de investigación" ya los niños estaban preparados y cuando mi esposo dijo lo de:

-¡Al culpable se le van a poner las manos azules!

Nadie miró sus manos, pero la niña menor...escondió las suyas detrás rapidamente.

Por supuesto, fue declarada culpable y quedó reafirmada la "magia" de papá.

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