No te mueras, yo te amo.
Todos tenemos seres a lo que queremos, con los que pasamos un tiempo importante de nuestras vidas, que se han vuelto parte de nosotros.
Compartir sonrisas, palabras de aliento, chistes malos, anécdotas de vida y pensamientos con ese individuo se ha vuelto algo recurrente. Son personas que significan mucho para nosotros, nunca nos imaginamos como seria la vida sin ellos. A lo mejor la muerte solo fue parte de las ocurrencias de alguna conversación, pero eso quedo ahí, solo como pieza de una ilusión irrealizable.
Hasta que llega el momento, esa dura situación en la que tu ser querido esta muy mal de salud o acaba de tener un accidente. Es ahí cuando nos comenzamos a plantear la idea de una existencia sin esa persona, ese tema que nunca paso por nuestra cabeza seriamente, se encuentra materializado en la peor realidad posible.
Y es así como esa pequeña linea entre la vida y la muerte nos muestra lo delgada que puede llegar a ser. Todo lo vivido con nuestro ser querido pasa por nuestra cabeza en cuestión de segundos - como si de nuestra propia muerte se tratase -. No se pueden evitar los sentimientos que esta circunstancia abarcan: tristeza, temor, angustia, estrés. Como tampoco se puede evitar la realidad.
Podemos pensar en que es injusto o no debería estar sucediendo, o en que esa persona no se lo merece. Pero a fin de cuentas es lo que acontece y hay que enfrentar la situación. Aferrarse a la persona querida en un momento como este puede - y a la vez no - ser bueno, todo depende de como demostremos ese ''aferrarse''.
En una situación tan critica como esta no deberíamos acercarnos demasiado a esa persona, como haciendo uso de un ultimo recurso a causa de todo el tiempo perdido o las cosas que nunca le llegamos a decir. Esto solo causara despertar el temor y miedo de la otra persona a la situación cercana que pudiese vivir - como si de una alarma se tratase -.
Podrías concentrarte en hacer tu mayor esfuerzo por reconfortar y cuidar a tu ser querido. Haciendo aquello que podamos por el y separando un poco de tiempo para ocuparnos de nosotros. A veces sentimos temor porque pensamos en el futuro y en lo que podría pasar en lugar de enfocarnos en el presente y en lo que podemos hacer en este momento. Es por esto que deberías hacerte cargo de lo que esté sucediendo ahora.
En un momento como ese es cuando tu persona especial mas necesita de ti, en forma de apoyo y como ayuda moral -aunque no sera el único que lo requiera-. Por ello hay que prestar y buscar ayuda. Otras personas pueden comprender tu situación porque es probable que hayan tenido que lidiar con un problema similar. Si consigues obtener ayuda puedes compartir tus sentimientos y escuchar consejos, lo que llegara a aliviarte.
Uno de los temores más grandes que tienen las personas cuando reflexionan sobre la muerte de un ser querido es el final de la relación que tienen con él. A pesar de ello, una relación con alguien sobrevive a la muerte, en tus recuerdos, sentimientos y pensamientos sobre esa persona. Debemos enfocarnos mas en el hecho de que nuestra relación y conexión con esa individuo nunca morirán.
Desafortunadamente, la pérdida es algo que casi todos tenemos que enfrentar en el transcurso de nuestras vidas. Por esto es bueno recordar que la muerte es parte de la vida. Para que pueda existir la vida, tiene que existir la muerte. Trata de ver la belleza en ambas. El ciclo de la vida es algo increíble que podemos aprender a apreciar y por lo que podemos sentirnos agradecidos.
La muerte no es algo fácil de sobrellevar para nadie, pero antes de ella esta la vida y es en esta cuando debemos dar el máximo a aquellos seres a los que queremos, no esperemos al ultimo minuto, no busquemos un tiempo fuera, el tiempo es ahora y justo es en este momento cuando importa realmente lo que haces, ya mañana puede ser muy tarde.
La razón de todo es el amor
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