El Valor de Resistir

Hay varias formas de explicar el comportamiento de un ser humano en la psicología; la indefensión aprendida es un estado mental de la persona o animal que se comporta de una forma pasiva tras aceptar que no puede hacer nada para cambiar su situación, aunque esta persona tenga momentos para salir de su situación, escapar o atacar, no lo hará.

Este efecto psicológico podemos verlo en algunos habitantes de algunos países dictatoriales, que han aprendido que no pueden hacer nada para cambiar la situación y han llegado un punto de resignación que no hacen nada, aunque tengan la oportunidad de cambiar las cosas, este efecto en nuestro cerebro es terrible, pues las personas pierden la voluntad y se vuelven altamente manipulables, llegan a este estado a través del miedo y es muy difícil escapar.

También podemos observar en este tipo de personas el síndrome de Estocolmo, este es un efecto psicológico que ocurre en las personas secuestradas las que desarrollan un fuerte vínculo afectivo con sus secuestradores, según el FBI el 27 por ciento de las víctimas de secuestro experimentarán este síndrome, se cree que este síndrome psicológico surge debido a la presión psicológica del rehén es tan alta la presión, que el cerebro intenta asimilar la situación comportándose bien para evitar que la persona sea agredida.

Este comportamiento también ocurre cuando somos niños que obedecemos a nuestros padres por miedo al castigo, esto puede ser activado en las personas adultas y una vez caen en este estado son altamente manipulables, un caso famoso de una persona que sufrió esta afección fue Patty Hearst que fue sometida a una desprogramación de todo lo que había aprendido en su vida debido a un secuestro que sufrió a los 19 años, donde la violaron, la golpearon, la torturaron y sufrió adoctrinamiento ideológicos del grupo radical que la secuestró, tanto asi que llego a ser parte de la banda criminal, hasta que fue arrestada y condenada, después de todo ello, se sometió a una reprogramación donde se le otorga una nueva identidad.

Lo peor de todo, es que la persona no se da cuenta de que su cerebro ha sido manipulado pues ocurre de una manera tan gradual que la persona no percibe el cambio, sin duda el cerebro humano es algo muy complejo y da mucho temor el pensar que sometiéndonos a diferentes circunstancias podrían manipular nos y hacernos hacer cosas que jamás hubiésemos imaginado hacer.