Buscando ando, con mucho apremio, a la doncella
que más admiro, por allí anda muy sosegada,
casi dormida, no espera nada.

Unos la llaman honestidad, otras franquezas
que más nos da, lo cierto y justo, a la dama
voy a encontrar, y lo que expresa voy a explorar.

Sinceridad la que se emprende en el corazón,
búscala allí ....¿tendrán razón?
Es la que brota al Sazonar, combinando palabras
hechos y gestos sin precaución.

Otros me mandan a la pasión, que allí la encuentro
sin discusión.
Mira en los ojos del hablador, ellos reflejan todo el candor
de los mensajes, si son de honor.

En mi niñez la disfrute, con mi sonrisas la
galanteé, ahora entiendo por qué se fue.
En mis crudezas, no la ignore todos pensaron
que era muy cruel.

Ya no investigó en la educación,
falla esa cátedra, y no hay perdón
me la cambiaron, sin compasión
ahora engaño sin estupor.

Y la extraviamos en el camino,
ella era nuestra y la perdimos.
Que no me canse, me dice usted, no se preocupe
la encontraré, ella fue mía y lo olvide.

Comprendo que con pequeños sucesos que repetimos una y otra vez, golpeamos de tal manera la sinceridad que poco a poco la vamos alejando de nuestro entorno, hasta que ya dejamos de verla y percibir su contacto diario como algo normal y cotidiano.
¡Si solo pudiésemos ser como niños!

De cierto os digo, que si no os volviereis, y fuereis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
Mateo 18:3

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Las fotografías son de mi albun personal