La sociedad, la familia, la vida y la cultura… digan como ustedes quieran, pero ellos se han encargado de enseñarnos una forma social igualitaria a través de los años. Nos han enseñado que todo se rige y lleva por “cómo te ve la sociedad y cómo debes de ser para encajar en ella”; pero hoy en el siglo XXI todo ha cambiado, o va cambiando progresivamente y a grandes pasos. Debemos aprender que la sociedad está madurando, evolucionando y aceptando los cambios importantes que se han ido dando a través del tiempo.

Si mas no recuerdo, nuestras abuelas al casarse se dedicaban exclusivamente al hogar y a criar a los niños, pero eran excluidas por sus esposos para tomar u opinar en decisiones importantes, no tenían ni voz, ni voto; los hombres eran criados para que ellos fueran el “macho alfa” en toda la extensión de la palabra, se hacía lo que él dijera y punto. Pero ha cambiado para mejor, porque las mujeres cada día tienen más peso en la sociedad moderna, se han igualado potencialmente a la capacidad que tienen los hombres y, muchas veces, son hasta mejores en sus trabajos y fuera de ellos.

Las personas han ido desaprendiendo esos estatus y reglas arcaicas que han sido implementadas a favor de un grupo social. Se han visto obligados a cambiar su forma de pensar por una mejor forma de vida, todos nos hemos ido amoldando a esta sociedad moderna que tiene tanto que enseñarnos. Así como es positiva, hay cosas negativas, esta en cada persona hacer un balance y obtener lo bueno y mejor para cada círculo familiar.

Debemos aprender que no tenemos limites, que los limites están en tu mente, que, si te han enseñado hacer las cosas de una manera que tú no estás de acuerdo, tienes la potestad de hacer el cambio. Lo primero que debes aprender es que eres un ser maravilloso y que estás ahí, en ese lugar, en ese momento por algo, todos tenemos metas y sueños… esta en ti hacer algo para cumplirlos; si lo ves difícil no te desesperes, porque quizás no es el momento indicado, pero no por eso vas a tirar por la borda eso que tanto anhelas… adáptate a los cambios y… ¡mente positiva ante todo!

Aprender a desaprender es dejar de hacer lo mismo de la misma manera; es encontrar y descubrir que sí existen otros caminos que llegan al mismo lugar, dejando las limitaciones que comúnmente tenemos por otras que no hemos experimentando. Reaprender es desestimar y hasta eliminar responsablemente lo que ya no sirve y aprender algo de forma distinta a lo que llevamos años acostumbrados. Reaprender no es involucionar, es evolucionar positivamente, desechando lo que no nos sirve y dejando atrás lo que no es útil para nuestra vida.