El perro y el ladrón
El perro y el ladrón
En estos días recordaba un viejo cuento que una vez me contó mi abuela.
Cuando llegó a su casa, amarró al perro en el tronco de un árbol y allí le tiró restos de comida. Era así que cada día, el ladrón, luego de comer, le tiraba las sobras al perro que seguía a la sombra del árbol. El perro, aunque hambriento y sarnoso, movía la cola cada vez que el ladrón llegaba y le daba la comida.
Una vez, según algunos vecinos vieron el estado deplorable en el que se encontraba el perro y decidieron rescatarlo. Una tarde, al ver que el ladrón salía de su casa, uno de los vecinos más atrevidos se armó de valentía y decidió entrar para liberar al perro. Cuando el hombre llegó al árbol e intentó desatar al cachorro, este empezó a ladrar y a enseñar los dientes. Aunque el hombre hizo lo imposible por liberarlo, no lo logró porque en cada intento, el perro lo mordió. Al final, el hombre desistió de la idea y dejó al perro amarrado y a su suerte.
No sé por qué este relato me ha venido a la mente. Aunque seguro que si hago un esfuerzo, puedo encontrar analogías evidentes con la actualidad venezolana. Triste, pero cierto.
¡Interesante la naturaleza del cachorro!
Algunos animales, fieles a su naturaleza, son de dueños y de servicio. Gracias por tu comentario y por tu apoyo, @hermandadsteem.
Lamentable historia, @nancybriti y lamentables también todas las analogías que se pueden hacer partiendo de ella :(
En nuestro país, existe una minoría que defiende con los dientes a un régimen que lo ata y le lanza migajas, que le ha quitado la libertad y el bienestar. Un abrazo, amiga.