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Buenos días, princesa.

Una taza de café
para despertar,
su comida preferida
para desayunar.
Rubor en sus mejillas
y un poco de labial.
Un guiño al espejo
y un beso al cristal.
Y ya está lista
para partir.
Buenos días, princesa;
se repite al salir.

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Muy buenos días, Steemit. Hoy he querido compartir algunos versos de mi autoría, como lo son: Buenos días, princesa. Inspirado en una de las tantas frases que mi madre suele decir: No esperes a que otros te den los buenos días. Encárgate, tú mismo, de hacer buenos tus días.

Ella también dice que prefiere ocuparse antes que preocuparse. Así que, amigos de Steemit, yo les quiero preguntar: ¿cuántos de ustedes se preocupan por su felicidad, en vez de ocuparse siendo felices?

El mundo nos ha acostumbrado a que otras personas; nuestra pareja, por ejemplo, deben encargarse de hacer que nosotros comencemos nuestro día llenos de energía. Sin embargo, no es así. Los demás no tienen ni la obligación, ni el deber de velar porque tengamos un día excelente. Ese es únicamente nuestro deber; porque la búsqueda de la felicidad es algo interior, algo subjetivo. No deben interferir terceros, y eso no significa que se esté siendo egoísta.

Por eso, a ti que me lees te digo: ¡comienza a preocuparte por tu felicidad! Inicia éste, y todos tus días, con un desayuno que te encante; acompañado de una buena taza de café o té; según tu preferencia. Tómate los primeros minutos de la mañana para meditar sobre lo que quieres hacer hoy, sobre tus metas y cómo alcanzarlas. ¡Actívate! Comienza a ocuparte antes que a preocuparte.

¡Feliz lunes!

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