El ratón y la serpiente

Había una vez una serpiente que por descuidada, había caído en un lodazal, donde estaba a punto de ahogarse, cuando pasó por allí un ratón muy ágil y astuto, ella gritó pidiéndole ayuda pero el ratón le respondió:
-No puedo ayudarte, pues después que te saque me vas a comer.
Ella al escuchar le dijo:
-¿Como piensas que después de salvarme la vida yo te comeré?
Él respondió:
-Porque es lo que hacen las serpientes.
-No estás equivocado yo no te comeré, te lo juro ayúdame.
El ratón comenzó a pensar:
“Si no la ayudo morirá, pero si la ayudo me comerá. Debo ayudarla, es lo correcto, no puedo seguir de largo sabiendo que no sobrevivirá”
Pero después pensó:
“Eso no es mi problema, que la ayude otro”

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Intento irse pero siguió pensando:
“Nadie la ayudará”
Entonces decidió:
“La ayudaré”
Cuando se dirigía hacerlo pasó por allí un araña y le preguntó:
-¿Qué piensas hacer ratón?
Y este respondió:

• Ayudar a la serpiente.
  -Estás loco, después que la saques te comerá.
  -Ella prometió no hacerlo.
  -¿Y tú le crees eso?
  -No le creo pero si no la ayudo morirá.
  -Ese no es tu problema ratón, cada quien debe preocuparse por si mismo.
  -No es así, todos debemos preocuparnos por los demás, para que los demás se preocupen por nosotros.
  -Eres un soñador ratón, la serpiente te comerá y yo me voy para que no me coma a mi.
  El ratón no hizo caso y salvó a la serpiente.

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Esta al verse a salvo lo tomó en su mandíbula y le dijo:

• Si eres tonto, creíste que no te iba a comer.
  -No, sabía que me comerías.
  -¿Y por qué me salvaste?
  -Porque era lo correcto, es mejor morir sabiendo que hice lo que debía que vivir para lamentarme por hacer lo indebido.
  La serpiente al escuchar estas palabras le preguntó:
  ¿Qué se siente hacer lo correcto?
  Este respondió de inmediato:
  -Es una gran paz y satisfacción.
  En ese momento la serpiente abrió la mandíbula, soltó al ratón y le dijo:
  -Yo también haré lo correcto, eso sí, corre antes que me arrepienta.
  El ratón corrió como nunca y salvó la vida, pero sobre todo logró enseñar a la serpiente, algo que lo llenó de satisfacción.

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