Desolación parte I

Cuando llegó a casa, no esperaba nada, al igual que todas sus noches pensó en su cotidiana vida que no iba más lá de darle comida a su gato, su loro comer él mismo y ya, pero esta noche iba a ser diferente a las anteriores. Abrió la puerta de su casa y en ese momento se percató de que Hansel (su gato) no estaba esperándolo como de costumbre, sin embargo procuró no tomar importancia a esto, pues su día en general había sido muy ajetreado, su jefe como siempre tratándolo de inútil, las señoras que llegan a pedir ayudas sociales hoy habían sido más irritantes que nunca, en fin un día realmente pesado.
Caminó al mueble que tenía una ventana que daba a la calle, se sentó y pensó en su vida de forma algo melancólica, hace 5 años había quedado viudo, su única hija estaba en otro país y escasamente si llamaba en año nuevo, su hijo recluido en un centro de rehabilitación debido a una sobredosis de heroína y era ir al centro o cumplir 10 meses en prisión, desde que estaba en el rehab, no lo había visitado ni una sola vez, quizás ya habría olvidado que tenía padre o familia, ya ni recordaba cuantos meses le quedaban, ya que la hermana de su fallecida esposa fue la que asumió la responsabilidad desde la calle de ayudar a su único sobrino. En fin tantas cosas que de repente llenaron la mente de Augusto "Hansel" llamó a su gato, pero este no apareció, solo escuchó el miau, pero ya no lo vio más, en ese momento su loro comenzó a remedar el sonido del gato y constantemente decía, miau, miau, con ese tono que tienen los loros al momento de imitar sonidos.
Augusto se desesperó por el sonido del loro al imitar al gato, así que golpeó su jaula y lanzó un paño encima, realmente este loro era molesto para él, solo esperaba a que un día amaneciera muerto, ya que era el único "buen recuerdo" que quedaba en su casa de su familia y esto le causaba nostalgia, pese a no querer al loro tampoco era capaz de matarlo, así que solo lo ignoraba y se levantaba cada mañana con la esperanza de que hubiese muerto, incluso una vez dejo abierta la jaula para que escapara o su gato se lo comiera pero resultó que amaneció durmiendo con el gato, en fin era fallido esperar a que este loro muriera de forma "accidental" solo quedaba esperar el tiempo y ya.

En fin, pasó un rato y de la jaula del loro seguía escuchando el miauuuu miauuu, ya Augusto se sintió algo irritado y le echó un vaso de agua a la jaula del loro,en ese momento sintió algo que saltó desde esta, pero fue tan fuerte el estruendo que no le dio tiempo de pensar que era, incluso si la jaula del loro estaba cerrada, qué era esto que había saltado? a lo que volteó, se percató que su gato era el que había salido de la jaula y estaba en el piso tirado, a lo que se acercó a este, e intentó recogerlo, lanzó sus garras sobre él, no entendió que sucedió sin embargo volvió a intentar u acercamiento pero fue en vano, saltó el gato por la ventana que quedaba en un 5to piso, en el momento en que saltó pasaba un carro a gran velocidad y el estruendo fue terrible entre el maúllo del gato y que lo atropellaran, Augusto solo se asomó rápido a su ventana y no quedaba nada del gato ni el carro que lo atropelló, quedando anonadado se sentó sobre el mueble y no entendía que sucedió, el loro seguía maullando rápidamente, esto lo desequilibró un poco, a lo que se levantó sintió dos manos que lo ataron a la silla sin dejarlo moverse...