He estado en ambos lados, despidiéndome y siendo despedido, así que hablare desde ambos puntos de vista.
Cuando me fui: sentí miedo por la nueva aventura, sentí miedo por no dominar el idioma al cual iba, estaba en mi adolescencia así que me molestaba el dejar a mis amigos y a mi pareja. El pensamiento de "mi familia que se queda" no me atacaba porque mi núcleo se iba conmigo y aunque me fuera no dejaríamos de apoyarlos. El peor error al irse (además de querer adaptar la cultura de uno al país a donde vamos) es pensar en los que dejas, super crudo, ayudaras mas desde afuera que estando en el país, además, siendo mas crudo todavía, si no son tus padres o tus hijos realmente no son tu responsabilidad, aún así, ayudas más enviando $20 mensualmente que incluso estando en el país.
Cuando me despido: ya prácticamente toda mi familia esta fuera del país, quedaran los que le gusta su "estabilidad", mis tíos y tías que sus hijos envían dinero mensualmente para ayudarlos, en cuanto a mis amigos, cada vez que se van me alegro, a los que se quedan acá y a los que ya están afuera les digo siempre "en esta situación no te queremos en Venezuela", sonara muy feo pero mientras no estén sufriendo acá eso me hace feliz, tengo un amigo-hermano que sigue en el país y me molesta su situación (mala alimentación) me molesta no poder ayudarlo (no quiere ayuda por pena) ese tipo de cosas me causa frustración.
En cuanto a mi no es que sea millonario pero aún no he llegado a mi punto de quiebre (la razón principal para no volver a irme) ya he intentado dos veces en países distintos, de uno me fui por problemas de visa (malos abogados, abandonaron el caso), del otro por cuestiones personales. Sigo soñando con volver a estar en esa Venezuela que conocí de pequeño donde aún Chavez no había acabado con todo y espero algún día sea incluso mejor la situación de lo que la recuerdo. No lloremos por los que se van, ellos están buscando seguir sus sueños, ni lloremos por los que quedan, mejor ayudemos a los que podamos mientras esta crisis la superamos como familia. Creo en Venezuela y se que los Venezolanos somos gente en la cual vale la pena creer. TE AMO VENEZUELA.