Glenn Garrido con su música a otra parte

“La música es el lenguaje universal de la humanidad, la poesía, su pasatiempo y deleite.”

Muchos aceptamos como cierta esa cita del poeta estadounidense Henry Wadsworth Longfellow. A través de la música sus creadores ponen de manifiesto sentimientos, emociones, valores, creencias, vivencias.

Partiendo de esa premisa un centenar de paisanos decidieron escribir una nueva página en sus historias artísticas pero en países de América del Norte, América central, del Sur y Europa principalmente. Se llevaron consigo un cuatro venezolano, tal vez unas maracas, una flauta, un saxo o su batuta preferida.

Siguiendo las huellas de esos virtuosos me encuentro con la obra del maestro Glenn Garrido, Director musical de la Orquesta Filarmónica Latinoamericana de Houston y Director del departamento de música de la Universidad de Saint Thomas de esa ciudad. Un zuliano de pura cepa quien cree que Dios lo escogió para servir a la humanidad a través de la música. Uno de sus propósitos ha sido promover el cancionero latinoamericano a donde quiera que vaya.

(Foto archivo)

En Maracaibo, donde nació el 24 de abril de 1963, demuestra desde niño lo que sería de adulto. Es el menor de siete hermanos y todos tocan algún instrumento. Hijo de Carmen Barrios de Garrido y Gregorio Garrido, trombonista y director de orquestas.

Gracias a una beca del Consejo Nacional de la Cultura (CONAC) y la Fundación de estado para las Orquestas Juveniles e infantiles de Venezuela inicia estudios formales de música. Se gradúa de Ingeniero industrial en la Universidad del Zulia y obtiene el certificado de músico en el Conservatorio Simón Bolívar de Caracas (Venezuela).

Más tarde la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho lo beca a EUA donde obtiene el Máster de Dirección de Orquesta en la Universidad de New Hampshire (Durham, NH) y el Doctorado en Educación Musical en la Universidad de Florida (Gainesville, Florida). En el año 2000 se convierte en el primer venezolano en recibir el grado de PhD en música con énfasis en dirección instrumental, el más alto rango académico en la disciplina de la música.

En el 2012 gana el concurso de credenciales para ser el director de la Escuela de música de la University of St. Thomas en Houston, Texas, convirtiéndose en el primer Latinoamericano en ocupar tal posición.

Desde el 2013 es director-fundador de la Houston Latin American Philharmonic, conocida como la Latin Phil, única orquesta profesional en los Estados Unidos de Norteamérica creada para promover y elevar al más alto nivel la música artística de América Latina.

Ha sido invitado a dirigir la “Orchestra di Fiati” en Milán, Italia; la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil de Argentina, en Buenos Aires, la Filarmónica de Costa Rica y la histórica "Banda Sinfónica de Sevilla” en España entre otras.

Aparte de cultivar su labor como docente - director de orquestas, Glenn Garrido Barrios, es hombre de familia. Esposo de su novia de la infancia, María Eugenia Olivar y padre de tres hijos, Glenn Rafael, Gabriel Andrés y Gregg Miguel Ángel. Disfruta viajar a otros rincones del mundo, apreciar el arte y nutrirse de otras culturas. Aprovecha las ventajas de esos encuentros para presentar la música de compositores latinoamericanos en programas como "Ecos de América" y "Hecho en América”.

El profesionalismo, calidad humana, el amor por sus raíces le han brindado la posibilidad de traspasar fronteras geográficas, idiomas, razas, diversidad de culturas, estatus social y las barreras del tiempo. Su intención es ir más allá de los signos, símbolos y significados. Las obras de los más reconocidos compositores de América Latina cobran vida en el escenario bajo su batuta y virtuosismo. Le debemos un profundo agradecimiento al maestro Glenn Garrido por ser uno de esos venezolanos que va dejando a su paso ejemplo de disciplina y constancia y por llevar su música a todas partes.

Les dejo a continuación una de las piezas venezolanas más conocidas en el mundo también incluida en los repertorios del maestro Glenn. Con ustedes “Caballo viejo” de Simón Díaz.