En lo más profundo de una montaña a las afueras de la ciudad, nació un niño a quien se le otorgó el nombre de Jacobo. Llegó al mundo como todo ser en la tierra sin pedirlo para luchar las batallas impuestas por cosas de la vida o tal vez el destino.

Cuando Jacobo cumplió un mes de vida, tuvo que ser intervenido quirúrgicamente motivado a que su cuerpecito no depuraba de manera natural las excreciones, pero eso no terminada ahí, a medida que iban pasando los años se dieron cuenta que el pequeño empezaba a manifestar otros problemas como audición y lenguaje, en fin, un niño que crecería con necesidades especiales.

Sus padres eran nativos del campo, trabajaban y se auto-sustentaban a través de lo que proporcionaba la tierra. Nunca se tomaron la molestia de pensar en que era lo mejor para Jacobo, así que su destino estaba enmarcado por la apatía, y la frialdad, dadas las circunstancias nunca asumieron la realidad que los envolvía.

Jacobo emprendió un camino muy duro, creció carente de todos aquellos cuidados necesarios por su discapacidad, siempre estuvo aislado y muy asustado, nunca fue consciente de tanto desprecio y maltrato por tanta ignorancia. Nunca su familia le permitió permanecer dentro de la casa, dormía en un cuarto adyacente hecho con barro y techo le lata, su cama era un catre sin almohadilla ni mantas, descalzo y sin vestimenta apropiada, sus noches eran muy frías y muchas veces se acostaba sin alimento, era tratado como un ser monstruoso que no merecía la mayor atención, solo le era permitido llegar hasta la puerta de la cocina y a través de una ventanilla tomaba sus alimentos y se iba a comer alejado de todos.

Jacobo, un ángel que tan solo vivió 22 años, partió hacia lo más alto y supremo dejando como legado una fuerza interna que emanaba amor, siempre será recordado por aquellos que lo amaron en silencio y que todos los días le piden perdón por no haberlo ayudado cuando más lo necesitaba, eternamente esta en los corazones de quienes lo conocieron, su sonrisa nunca será borrada y será recordado como el niño eterno de la montaña.